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miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL FENÓMENO YOANI SÁNCHEZ

Por Salim Lamrani



Yoani María Sánchez Cordero es una habanera nacida en 1975, aparentemente graduada en Filología desde el año 2000, según anuncia en su blog. Subsiste una duda al respecto pues durante su estancia en Suiza dos años después, cuando se matriculó con las autoridades consulares, declaró un nivel “preuniversitario” como lo demuestran los archivos del consulado de la República de Cuba en Berna.15 Así, después de trabajar en el campo editorial y dar cursos de español a los turistas, decidió abandonar el país en compañía de su hijo. El 26 de agosto de 2002, después de casarse con un alemán llamado Karl G., emigró a Suiza con un “permiso de viaje al extranjero” válido para once meses, frente al “desencanto y la asfixia económica” que reinaba en Cuba.16


Curiosamente, descubrimos que después de huir de “una inmensa prisión con muros ideológicos17”, para retomar las palabras que usa para referirse a su país de nacimiento, decidió, dos años después, durante el verano 2004, dejar el paraíso suizo –una de las naciones más ricas del mundo– para regresar al “barco que hace aguas a punto del naufragio” como califica metafóricamente la Isla.18 Frente a esta nueva contradicción, Sánchez explica que eligió regresar al país donde reinan “los gritos del déspota”19, donde “Seres de las sombras, que como vampiros se alimentan de nuestra alegría humana, nos inoculan el temor a través del golpe, la amenaza, el chantaje20”, “por motivos familiares y contra la opinión de conocidos y amigos”.21

Cuando se lee el blog de Yoani Sánchez, donde la realidad cubana se describe de modo apocalíptico y trágico, uno tiene la impresión de que el purgatorio, en comparación, es un balneario, y que sólo el calor asfixiante de la antecámara del infierno da una idea de lo que viven cotidianamente los cubanos. No aparece ingún aspecto positivo de la sociedad cubana. Sólo se cuentan las aberraciones, injusticias, contradicciones dificultades. Por consiguiente, al lector le cuesta entender que una joven cubana haya decidido dejar la riquísima Suiza para regresar a vivir en lo ella asimila al infierno de Dante donde “los bolsillos se vaciaban, la frustración crecía y el miedo acampaba”.22 En su blog, los comentarios de sus partidarios extranjeros florecen al respecto: “No entiendo tu regreso ¿Porqué no le diste un mejor futuro a tu hijo?”, “Estimada amiga quisiera saber el motivo por el cual decidiste regresar a Cuba”.23

En cambio, algunos de sus compatriotas que viven en el exterior, decepcionados por el modo de vida occidental, también le expresan su deseo de regresar a vivir en Cuba: “Regresaré, “vivo en Miami [desde] hace 7 años […] y a veces también me cuestiono el hecho de si valió la pena el destierro físico”, “Me falta mi gente […].Alguna vez lo haré, volveré a casa con mi esposo alemán- otro loco que está de acuerdo en solicitar residencia allá”, “¿Por qué regresaste?…soledad, nostalgia, añoranza. [Luego, refiriéndose al mundo occidental] caras raras, gente triste y enfadada con el resto de la humanidad sin saber por qué, políticos igual de corruptos y muchos días grises. No hace falta que expliques nada. Hace 14 años no hay soles en mi mapa del tiempo”, “Reenvié [la información] a mi papá quien vive en las afueras de Cuba, quien tiene planes regresar”.24

Una de dos, o Yoani no está en sus cabales para decidir dejar la Perla de Europa y regresar a Cuba, o la vida en la Isla no es tan dramática como la descripción que ella presenta.

En una intervención en su blog en julio de 2007, Yoani relató detalladamente la anécdota de su regreso a Cuba. “Hace tres años […] en Zürich […], decidí regresar a quedarme en mi país”, anunció, subrayando que se trataba de “una simple historia del regreso de un emigrante a su terruño”. “Compramos billetes de ida y vuelta” para Cuba. Entonces Sánchez decidió quedarse en el país y no regresar a Suiza. “Mis amigos creyeron que les hacía un chiste, mi mamá se negó a aceptar que ya su hija no vivía en la Suiza de la leche y el chocolate”. El 12 de agosto de 2004, Sánchez se presentó en la oficina de inmigración provincial de La Habana para explicar su caso. “Tremenda sorpresa cuando me dijeron, pide el último en la cola de los ‘que regresan’ […].Así que encontré, de pronto, otros “locos” como yo, cada uno con su truculenta historia de retorno”.25

En efecto, el caso de Sánchez está lejos de ser un caso aislado, como lo ilustran esta anécdota y los comentarios dejados en su blog. Cada vez más cubanos que escogieron emigrar al extranjero, después de enfrentarse a numerosas dificultades de adaptación y descubrir que “El Dorado” occidental no brillaba tanto como habían imaginado y que los privilegios de los cuales gozaban en casa no existían en ninguna otra parte, deciden regresar a vivir en Cuba.

En cambio, Yoani Sánchez omite contar las verdaderas razones que la llevaron a regresar a Cuba, más allá de las “motivos familiares” que evocó (motivos que su madre no compartió aparentemente, vista su sorpresa). Las autoridades cubanas le concedieron un trato favorable por razones humanitarias, permitiéndole recuperar su estatus de residente permanente en Cuba, a pesar de que estuvo más de 11 meses fuera del país.

En realidad, la estancia en Suiza estuvo lejos de ser tan idílica como había previsto. Sánchez descubrió un modo de vida occidental completamente distinto al que estaba acostumbrada en Cuba, donde, a pesar de las dificultades y vicisitudes cotidianas, todos los ciudadanos disponen de una alimentación relativamente equilibrada a pesar de la libreta de abastecimiento y de las penurias, de acceso a la atención médica y a la educación, a la cultura y al ocio gratuito, de una vivienda y de un ambiente de seguridad (la criminalidad es muy baja en la Isla). Cuba es quizás el único país del mundo donde es posible vivir sin trabajar (lo que no siempre es algo positivo). En Suiza, Sánchez tuvo enormes dificultades para encontrar un trabajo y vivir decentemente y, desesperada, decidió regresar al país y explicar las razones de ello a las autoridades. Según éstas, Sánchez habría suplicado llorando a los servicios de inmigración que le concediesen una dispensa excepcional “para revocar su estatuto migratorio”, y se lo concedieron.26

Yoani Sánchez ha decidido ocultar esta realidad cuidadosamente.

Sigue:

- “La ciberdisidencia” 3/3

Notas

15 Correspondencia con su Excelencia Señor Isaac Roberto Torres Barrios, Embajador de la República de Cuba en Berna, 17 de noviembre de 2009.

16 Yoaní Sánchez, «Mi perfil», Generación Y.

17 France 24, «Ce pays est une immense prison avec des murs idéologiques», 22 de octubre de 2009.

18 Yoaní Sánchez, «Siete preguntas», Generación Y, 18 de noviembre de 2009.

19 Yoaní Sánchez, «Final de partida», Generación Y, 2 de noviembre de 2009.

20 Yoaní Sánchez, «Seres de la sombra», Generación Y, 12 de noviembre de 2009.

21 Yoaní Sánchez, «Mi perfil», Generación Y, op. cit.

22 Yoaní Sánchez, «La improbable entrevista de Gianni Miná», Generación Y, 9 de mayo de 2009.

23 Yoaní Sánchez, «Vine y me quedé», Generación Y, 14 de agosto de 2007.

24 Ibid.

25 Ibid.

26 Correspondencia con su Excelencia Señor Orlando Requeijo, Embajador de la República de Cuba en París, 18 de noviembre de 2009.

Salim Lamrani es profesor encargado de cursos en la Universidad Paris-Sorbonne -Paris IV y en la Universidad Paris-Est Marne-la-Vallée y periodista francés, especialista de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos. Acaba de publicar Cuba: Ce que les médias ne vous diront jamais (Paris: Editions Estrella, 2009). Contacto: lamranisalim@yahoo.fr

UNA PAREJITA QUE SE LAS TRAE: OBAMA Y LA BLOGUERA



Por Juan Carlos Camaño


Estados Unidos tiene empantanados a unos setenta mil soldados en Afganistán, matando gentes. Reiteramos: matando miles de personas. Y Obama analiza –no entre gallos y medias noches, sino entre halcones y palomas- si incrementa el número de tropas en ese territorio en un cincuenta por ciento. Aspira a llegar a cien mil hombres y mujeres armados, para matar más gentes. De paz ni hablar. Por lo cual la corona del Premio Nobel tambalea, y mucho, en la testa del señor presidente.

Sin embargo, el señor presidente se atreve a reclamar que en Cuba se respeten los derechos humanos, en respuestas dadas a unas preguntas que le hiciera la “famosa” bloguera, instalada en La Habana: quien nunca ha dejado de publicar, vía Internet, lo muy cercenada que se encuentra la libertad de expresión en la Isla.

La bloguera pregunta y Obama contesta. ¿Apenas cómplices de ocasión? Ambos creen en el poder de las tecnologías y habiendo tantos amantes de ellas –de las tecnologías-, los dos –Obama y la bloguera- intercambian simpatías y coinciden: Cuba debe cambiar. ¿Y Estados Unidos, plagado de crímenes, mafias, desocupados, presos políticos, torturados y torturadores, suicidas y hambrientos (por decenas de millones)? ¿Y Estados Unidos, qué? De eso no se habla. La parejita no dice ni “mu”.

El señor presidente Obama intenta hilar fino con lana gruesa. No debe resultar sencillo estar en su pellejo. Quienes lo conocen aseguran que se siente un poco abochornado por haber aceptado el Nóbel de la Paz, sin siquiera hacer algo digno por los hondureños, hoy sometidos a una dictadura canallesca. Tampoco ha logrado, el señor presidente Obama, quizás porque ni se lo haya propuesto con demasiada tenacidad, que Hamid Karzai –presidente afgano- se aleje de su cargo ante tanta corrupción y tras unos comicios, los últimos, apestados de politiquería y no menos nauseabundos que aquellos con que George W Bush, en EE.UU., robara alguna vez a su contrincante Al Gore.

Obama, el señor presidente de EE.UU., acaba de visitar China y así como llegó se marchó: muchas sonrisas y pocas nueces, no obtuvo ni un guiño para caerle con las cuatro patas encima a Irán, país que no parece pestañear frente a las amenazas recicladas del Pentágono, en torno a los programas atómicos. ¿Por qué no hay luz verde para Irán y sí para otros tan peligrosos como nosotros? se preguntan, no sin ironía, los iraníes.

Fuentes cercanas al señor presidente Obama se sienten incómodas si se les consulta acerca de las reacciones de los familiares de los mil soldados estadounidenses muertos en Afganistán. Lo mismo si se quiere saber qué piensa el gobierno de Obama de la “teoría” que asegura un final de aventura a lo Vietnam en las tierras afganas. Irak – no tan sólo Afganistán- sigue sin ser atada al carro de la victoria yanqui, y Corea del Norte no ha renunciado a sus planes nucleares, por más que los negociadores del presidente Obama le hagan llegar buena música a los oídos de la cúpula dirigente que reside en Pyongyang.

El mundo, vale recordarlo, no es un lugar seguro, y, para colmo, a diferencia de hace unos años, existe una marcada tendencia a desbordarse de los márgenes trazados por EE.UU.. Se cae de maduro que no son tiempos para el lucimiento de un Premio Nóbel de la Paz, salido de una galera sueca.

Hasta aquí, salvo las buenas migas con los surcoreanos, lo mejor que le ocurrió a Obama, luego de su recientemente concluida gira asiática, es el contacto con la bloguera. Los dos hablan el mismo idioma. Si se exagerara al analizar la relación entre ambos podría concluirse que se dedican a la provocación; aunque tratándose de un aspirante a estadista puede que no sea más que la exposición de un pecado de juventud gubernamental. Como muchos internautas, ella y él, creen ver en la red el otro lado de la luna, el opuesto al que mostraron las fotos de la NASA festejando la aparición de agua. ¿Por qué no admitir que a Obama le gusta navegar y ninguna otra cosa más que navegar? ¿Es demasiado ingenuo pensar que él es un hombre ingenuo?

La de Obama y la bloguera no deja de ser una obra de rasgos entretenidos, si no se avanza en deducciones. Una obra de trillados argumentos, es verdad. El agregado, la aparición en escena de Human Rights Watch –con su consabida catilinaria contra la política de derechos humanos en Cuba-, dio por tierra con la débil credibilidad del libreto y sus intérpretes. Sumarle a dos jóvenes internautas, llenos de complicidades, el brazo “humanístico” de la CIA, mató –hay que admitirlo- otro intento de subestimar al pueblo cubano. Por el momento no viene mal saber, de boca del señor Obama, que “EE.UU. no tiene intención de utilizar la fuerza en Cuba”. Así se lo hizo saber a la bloguera. En otras palabras: se continuará con la tarea de desgaste, desprestigio y de acción psicológica contra Cuba, sin disparar un tiro.

En lo concerniente a Afganistán, Irak, Guantánamo, las bases militares yanquis en Colombia y la ocupación de Honduras, no se habló. Ella y él no dijeron nada. En lo referente a las mazmorras de la CIA en diferentes países de Europa, las salvajadas yanquis en Haití, los suicidios derivados de la “Bomba Wall Street” y las penurias de los hambrientos vagando por las calles de Los Ángeles, tampoco habló la parejita. De los escuadrones de la muerte –disfrazados de policías- que patrullan las afueras de Nueva York, nada de nada. Y sobre el crecimiento de la tasa de desocupación en todos los EE.UU., y de las diabólicas y reiteradas matanzas en escuelas y universidades de ese país, Obama y la bloguera no gastaron ni una línea.

La parejita –ambos del otro lado de la luna- quedó a la espera de que el presidente de Cuba, Raúl Castro, les rinda cuentas. De novela.

CUBA, OBAMA Y LAS ESPERANZAS PERDIDAS


Por Leonardo Padura Fuentes


NOVIEMBRE 2009 (IPS) - La llegada de Obama al poder desató un sentimiento espontáneo de júbilo popular y de esperanzas de cambio en Cuba, la isla vecina de Estados Unidos cuyos moradores, por el solo hecho de ser cubanos y (muchos de ellos) querer vivir donde nacieron, sufren desde 1962 un embargo comercial y financiero norteamericano que, en su momento (uno de los picos de la Guerra Fría cuyo fin aparente acaba de festejarse), se propuso rendir por hambre al país y derrocar a su gobierno, escribe Leonardo Padura, novelista y periodista cubano.

Cuando en abril de 2009 se celebró en Trinidad la Cumbre de las Américas y Obama, estrenando su presidencia y su prometida política de reacercamiento hacia América Latina, escuchó con paciencia los reclamos de casi todos los países del área de que se levantara el embargo a Cuba y se normalizaran las relaciones entre los dos vecinos, las esperanzas de mucha gente en la isla se multiplicaron. Y con razón, pues por esas fechas el Presidente decidía eliminar las restricciones que le complicaba a los ciudadanos de origen cubano viajar a su país o enviar remesas a sus familiares, se empezaban a recuperar los contactos académicos y culturales y se hablaba de posibles acuerdos, como el restablecimiento del correo postal directo o la oferta de mejorar las comunicaciones con el acceso a la red norteamericana de fibra óptica.

Por eso, cuando el pasado 28 de octubre el gobierno de Estados Unidos declaró ante el mundo ­Asamblea General de la ONU- que mantendría inalterado el embargo y por las mismas razones por las cuales lo habían sostenido ocho administraciones norteamericanas desde 1962, las esperanzas se marchitaron y muchos se preguntaron: ¿el Obama que decide sostener esa política de asilamiento hacia Cuba es el mismo joven carismático que, prometiendo cambios, subió al poder hace un año?; ¿ese hombre que acepta sostener una política que se propone rendir por hambre a un país es el mismo que ha sido congratulado con un Premio Nobel de la Paz?; ¿ese presidente amante de la distensión puede pensar sinceramente que el embargo hacia Cuba ­condenado casi por el mundo en pleno, incluidos los países más críticos con el sistema cubano- va a obligar al gobierno de La Habana a hacer cambios más que a atrincherarse?; y más aún: ¿ese mismo hombre inteligente no es capaz de colegir que justamente el levantamiento del embargo podría ser lo que indujera la llegada de cambios en Cuba?

LA BLOGUERA DEL IMPERIO

Durante los últimos años y actualmente, como una herencia maldita, la Casa Blanca ha comenzado a deteriorar aún más su imagen en el mundo -si eso puede ser posible- recurriendo a personajes insostenibles y burdos para utilizarlos tanto en golpes de Estado brutales, como el golpista Roberto Micheletti de Honduras, y de la misma manera a otros que usa para montar operetas mortales o ridículas con la misma finalidad, pero enmascarados en actos “humanitarios”.

Por una parte, aunque jugó a una mentida “negociación” para ganar tiempo en el caso de Honduras -un país ocupado militarmente por bases y tropas de Estados Unidos, que son los verdaderos golpistas utilizando títeres locales-, las acciones contra Cuba o Venezuela y otros países los han llevado a usar a personajes tan desacreditados que finalmente terminan convirtiéndose en un boomerang para ellos.

La sobreactuación del gobierno de Washington es visible en el tema Cuba, al apoyar el propio presidente Barack Obama a Yoani Sánchez, una mujer de nombre hasta ahora absolutamente desconocido, que acciona como los personajes que tratan de obtener dinero y reconocimiento rápido, al facilitar a la CIA su trabajo de golpear a la Revolución cubana como sea.

A todas vistas Sánchez tiene como tarea llamar la atención y darle bocadillo a una prensa internacional absolutamente empobrecida, que somete a sus periodistas a la humillación de tragarse historias a todas luces, contradictorias, mentirosas e insostenibles.

Pero como el papel que se les ha asignado es dar cuenta de cuanta noticia pueda ser usada para la guerra sucia o sicológica, sobre la que se insiste aunque en algunos casos ya no da resultados -véase la última votación contra el bloqueo a Cuba- tienen que aceptar lo que sea. La empresa paga, la empresa manda. Ese es el límite de su falsa “independencia”

Ni Obama ni sus colaboradores han tenido la misma actitud que ha llevado al mandatario estadounidense a “proteger” a una “bloguera” cuyo único objetivo es granjearse el apoyo de los enemigos que acechan a Cuba, entre ellos los terroristas de Miami amparados por el gobierno de Estados Unidos. Esto, a pesar de una cruenta historia de crímenes en contra del pueblo cubano en primer término, pero también latinoamericano, africano y norteamericano, como lo demuestran los centenares de atentados impunes que realizaron esos personajes contra la sociedad estadounidense. No hay nada más terrible contra la libertad de un pueblo que el terrorismo que se ejerce contra él para someterlo, como son esos actos y el propio bloqueo de casi medio siglo, contra el que no protesta la singular “bloguera”.

No tuvo la misma actitud el presidente Obama y sus consejeros con otros jóvenes “blogueros” cubanos, los que intentan develar el por qué de ese largo bloqueo, que ha provocado daños humanos y económicos de un nivel asombroso, y una violación masiva de los derechos humanos del pueblo cubano.

Sólo un terrorismo de Estado que se precie como tal encubre los crímenes de sus grupos terroristas. La imagen de Luis Posada Carriles y sus socios, paseándose libre por Estados Unidos, después de la diversidad de crímenes de lesa humanidad que han cometido y que no prescriben, es el símbolo de esa hipocresía terrorista de un Estado.

La periodista cubana Norelys Morales Aguilera relata que el 17 de junio pasado un grupo de periodistas que estudian una Maestría en la provincia de Sancti Spíritus, Cuba, “se dirigieron al Presidente Barack Obama enviándole un cuestionario, tan digno de respuesta como el que le ha respondido a su mercenaria Yoani Sánchez”.

El texto fue firmado en nombre de todos sus compañeros por Carlos Rafael Diéguez, desde la Red “Blogueros y Corresponsales de la Revolución”, a los que se respondió pidiendo que llamen por teléfono a la Casa Blanca. Casi una burla.

Coincido con la periodista que cito aquí, en la seria duda de cómo fue posible que Yoani Sánchez haya podido “llegar” al presidente Obama y los jóvenes estudiantes que enviaron este cuestionario serio, intentando explicarse qué es lo que hace imposible un cambio de la política de Estados Unidos hacia Cuba, ante tantas evidencias de que el mundo exige una renovación de Washington.

Se me ocurre pensar que los gobiernos de Washington ya no deciden, que los presidentes actúan con las manos atadas, o simplemente son cómplices de los mandatos de las mafias de un poder imperial, que como todo esquema imperial no usa la razón sino la fuerza.

No existe razón alguna para que estos jóvenes estudiantes reciban como respuesta de los equipos presidenciales (primera duda ¿llegó a Obama el cuestionario?) que habiendo “revisado su mensaje dirigido al Presidente (…) lamentamos que somos incapaces de remitir mensajes”. También se les advierte que el sitio “GobiernoUSA es un servicio para dar referencias e información general del gobierno Federal de los Estados Unidos” y que en todo caso “el personal de la Casa Blanca es el más calificado para hacer llegar su mensaje. Llamando al 1-202-456-1414, usted hablará con una operadora, quien podrá dirigirle a la oficina apropiada. También puede comunicarse con la Casa Blanca por teléfono o correo en: The White House 1600 Pennsylvania Ave. NW Washington, D.C. 20500 y los comentarios a 1-202-456-1111 (TTY/TDD: 1-202-456-6213) Fax: 1-202-456-2461″.

Lo que habría que recordarles a los “equipos” de Washington es que una de los graves problemas de Cuba es que el bloqueo precisamente es lo que impide la celeridad de la comunicación, incomunica al pueblo cubano, cuyo gobierno tiene que hacer malabares para superar esto.

Por supuesto estos problemas no los tiene la “bloguera” del imperio. Ella escribe y contesta el presidente, cosa que no ha hecho con solicitudes urgentes de los sectores más necesitados del propio pueblo estadounidense.

También le dicen a los estudiantes que no respondan al mensaje “puesto que no podemos contestar correspondencia enviada a nuestro buzón. Si usted tiene alguna otra pregunta acerca del gobierno, por favor llame a nuestro Centro Nacional de Contacto, sin cargo” y dan los números otra vez ¿como una burla?.

El 17 de junio de 2009 los periodistas de Sancti Spíritus, alumnos de la maestría de Comunicación Social y Periodismo, escribieron al presidente Obama “teniendo en cuenta que el sitio digital de la Casa Blanca tiene como misión resaltar las iniciativas actuales del Gobierno que benefician a la comunidad hispana y reforzar la calidad de la información y los servicios en español”.

Dicen también que “conocemos que es un admirador de las nuevas tecnologías, en nuestra clase de hoy lo mencionamos. Es lamentable que usted no nos pueda recibir en la Casa Blanca, porque deseamos formularle varias preguntas, claro eso pondría de mal humor a la ultraderecha norteamericana. Como usted es presidente de un país donde existen plenas libertades como el mío le anexamos el siguiente cuestionario”.

El cuestionario está referido a indagar qué piensa el mandatario de los cinco cubanos, presos y con condenas asombrosas, simplemente por reunir información no sobre Estados Unidos sino sobre los grupos terroristas de Miami que han asolado a Cuba a lo largo de la historia y que estaban en nuevos planes criminales.

También le sugieren que siendo una “persona extremadamente humana examine el caso de los cinco después que la Corte Suprema de EE.UU. decidió no revisar la causa, pese a las innumerables solicitudes que llegan desde diverso lugares del mundo. ¿Pudiera revisar este caso y hacer justicia de verdad?”, le preguntan los jóvenes estudiantes, recordándole que al postularse para la presidencia de Estados Unidos había anunciado que si ganaba iba a producir cambos en las relaciones con Cuba.”

Añaden: “¿Cuándo el pueblo norteamericano podrá visitar Cuba y cuándo se acabará el bloqueo o el llamado embargo a nuestro país?(…) ¿En que momento periodistas como yo u otros colegas de los medios cubanos le podemos hacer una entrevista para tratar el tema de los Cinco Héroes y el bloqueo?(…) ¿Tenemos derecho o no el pueblo cubano de escoger el sistema social que deseamos o el derecho que existe es el modelo estadounidense exclusivamente? A Posada Carriles se le probó por un tribunal de ser el autor intelectual del monstruoso crimen del derribo de un avión de cubana en pleno vuelo (1976). El asesino estuvo preso en Venezuela, evadió la prisión y ahora anda libre por las calles de Estados Unidos ¿Qué opina señor presidente, este caso es comparable con los Cinco Héroes cubanos?”

Esta preguntas merecían tener respuesta, pero o no le llegó el cuestionario a Obama o el Presidente prefiere dar entidad a una persona que dio un testimonio increíble con severas contradicciones que hasta algunos medios del sistema debieron señalar.

No son los únicos mensajes que recibe el presidente Obama después de que se creó tanta expectativa por su llegada a la presidencia y el simbolismo que tenía para la discriminada y perseguida población negra de Estados Unidos y para los hispanos.

Sería importante que finalmente el mandatario abandonara el viejo ejercicio de la doble moral estadounidense que tanto daño, muerte y violencia sembró en el mundo.

Tomado de Cubadebate

LOS 90 DE MANOLO GARCÍA, DECANO DE LA PRENSA NACIONAL

En el mundo hispano, incluso en Cuba, hay muchos que se llaman Manolo García. Es nombre y apellido muy común. Tal vez en Matanzas haya también muchos, pero hay uno que merece admiración y cariño: el periodista Manuel de Jesús García y García que a lo largo de siete décadas ha honrado la profesión y ha servido a la patria, a la revolución y al socialismo.

Manolo García cumplió el lunes 23 de noviembre la friolera de 90 años de edad. En el patio de la Casa de la UPEC, en la Atenas de Cuba, en una tarde clara y luminosa, sus colegas de la prensa, poetas, escritores, músicos, familiares, amigos y dirigentes del Partido y del Gobierno local le dieron un digno y hermoso reconocimiento. Sentidas y justas palabras, brotadas del corazón y del pensamiento, fueron dichas ante Manolo que, sentado en una silla de ruedas, no podía ocultar una tremenda emoción.

Hombres como Manolo, que como dijo Tubal Páez, presidente de la UPEC, ha trabajado siempre para propiciar la felicidad de los demás, se sienten en una posición incómoda cuando son objeto en vida de homenajes, aunque cumplan 90 ó 100 años de vida. La modestia es algo que no pueden borrar ni a lo largo de una hora, un minuto o un segundo. Por sus mentes seguramente pasa ese pensamiento de Martí de que toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz.

¿Quién es Manolo García García? Alguien que abrazó el periodismo con la visión de que era un instrumento para lograr la libertad, la prosperidad y la felicidad de su patria y de la humanidad. Fue, en fin, un digno seguidor de otro gran periodista matancero, Juan Gualberto Gómez, en quien José Martí depositó toda su confianza para organizar la guerra necesaria de 1895.

Allí, en la casona de la UPEC en la calle Río, se habló de muchos aspectos de la vida de Manolo. De sus comienzos en Radio Rialto y el Noticiero La Palabra, de sus intencionadas y valientes notas en El Imparcial y Adelante contra la dictadura de Batista, de sus combates sindicales en la fábrica de jarcia, de su exilio en Costa Rica y México, donde siguió haciendo periodismo a la vez que recolectaba dinero para la compra de armas para enviarlas a los rebeldes cubanos, de su trabajo luego del triunfo en Radio 26, Adelante Revolucionario, como corresponsal del periódico Revolución y en la televisión en Matanzas y de su magisterio profesional. Mucho se contó sobre su participación como corresponsal de guerra en Playa Girón. Fue él, junto al camarógrafo Guillermo Miró, quienes preguntaron “hasta dónde podían llegar” al comandante José Ramón Fernández (El Gallego), quien les respondió: “!Hasta donde les alcance el valor!”

Muchas otras cosas se recordaron en el encuentro por el cumpleaños 90 de Manolo, entre ellas que también fue jefe de comunales en Matanzas, al principio de la Revolución, al mismo tiempo que hacía periodismo, o cuando se le otorgó el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida.

No exagero diciendo que el periodista Manolo García está ya incorporado a las personalidades que han hecho posible el engrandecimiento cultural y social de Matanzas durante más de tres siglos: junto a los poetas José Jacinto Milanés, Plácido, José María Heredia y Carilda Oliver, el dramaturgo y crítico Abelardo Estorino, los periodistas Juan Gualberto Gómez y Dora Alonso, el caricaturista y artista plástico Manuel Hernández, el violinista José White, el creador del danzón Miguel Failde y otros músicos como Rafael Somavilla, Dámaso Pérez Prado, Arsenio Rodríguez o Barbarito Diez, que tanta gloria han dado a la Atenas de Cuba como a toda la nación cubana.

Por todo ello muy merecido fue el homenaje de la UPEC por el cumpleaños 90 de este “hijo ilustre de Matanzas y constructor del futuro”, como lo calificaron su amigo el renombrado cirujano Julio Font Tío y la poetisa Carilda Oliver Labra, Premio Nacional de Literatura”.

Tomado de Cubadebate

OTORGAN A RADIO Y TV MARTÍ PREMIO ""VELLOCINO DE ORO"" A LOS GASTOS INÚTILES DEL GOBIERNO DE EEUU.

De acuerdo con una nota publicado hoy por The New York Times, el senador Russ Feingold, inició este lunes una nueva estrategia de “Enfoque en el gasto”, que recordó la larga - y bien nombrada - campaña contra el despilfarro del gobierno, encabezada por el anterior senador demócrata de Wisconsin, el difunto William Proxmire. Feingold ha reactivado el famoso premio del “Vellocino de Oro”.

El primer ganador del “premio” del Senador Feingold acaba de ser anunciado por su oficina de prensa: TV y Radio Martí.

El gobierno federal gasta 300 millones de dólares para una emisión a Cuba que casi nadie escucha o ve, dice el Times.

“El presupuesto federal para estas emisoras es un despilfarro”, comenta un comunicado del despacho del Senador, “por razones prácticas y políticas”.

Los congresistas anticubanos de la Florida “defienden celosamente el presupuesto para esas emisoras”, añade el diario. Sin embargo, el Senador Feingold señala que Radio y TV Martí tiene un público muy reducido, en parte debido a la interferencia del gobierno cubano.

Además, “el ambiente político ha cambiado significativamente”, dice el Senador Feingold, desde que comenzaron las emisiones, con la administración de Obama y miembros del Congreso de ambos partidos, presionando para aproximarse a normalizar las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Vea el comunicado del Senador Feingold: http://feingold.senate.gov/deficit/rls_112309.html