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jueves, 8 de abril de 2010

EDMUNDO GARCÍA CONTRA LA MENTIRA (MARIA ELVIRA SALAZAR)

Circula por algunos sitios de la Isla, un fragmento, bastante largo, de la entrevista que concediera el periodista de origen cubano y radicado en Miami, Edmundo García, a la presentadora de televisión María Elvira Salazar.


La señora Salazar, habituada a campear en su espacio, se encontró en esta oportunidad con una piedra en el zapato, pues García no es hombre que ha demostrado no temerle al aparato de presión y de chantaje que la mafia de Miami sostiene contra todo aquel que piense diferente a ellos.

María Elvira, una presentadora con indudable talento y carisma, es uno de esos personajes habituados a mentir y mentir sobre Cuba, sin presentar evidencias de sus acusaciones, respondiendo así a la manera de increpar, insultar que caracteriza a los retrógrados que tienen el poder mediático en esa ciudad floridana.

Es increíble que una periodista con un master en Harvard, resulte alguien donde la ética jamás podría asentarse porque en este medio, cuando se realiza una entrevista uno de los principios básicos es que el entrevistado sea el que hable más, que el entrevistador no interrumpa sus ideas.

Así pasó con Edmundo. María Elvira no lo dejó hablar acerca de lo que ella misma preguntaba. En cualquier otro estado de esa nación estaría quizás en una televisora, pero de auxiliar de limpieza porque ella quebranta todas las reglas del periodismo, ese periodismo investigativo que bien puede manifestarse en una entrevista.

Ella se valió de las más estúpidas y manidas expresiones que la industria anticubana ha generado, por ejemplo, para interrogar a Edmundo acerca de lo que desayunaba con Ricardo Alarcón, cuando evidentemente se observaba en la foto que era un café. No había plato que delatara la presencia sobre la mesa de otro alimento, pero en su alma ella veía algo más, que no existía.

La cara pareció cambiarle de color cuando le hablaron del terrorista Luis Posada Carriles, a quien ella entrevistó señalando, según Edmundo, que se erizaba al tenerlo al lado. Sería por la posibilidad de que ese estudio volara en pedazos, teniendo en cuenta el historial de ese asesino?

No, María Elvira se emocionó porque ella considera al Criminal de Barbados, como un combatiente vertical contra la Revolución Cubana aunque tenga las manos manchadas de sangre.

La señora Salazar no escatimó la ocasión para calificar de ¨¨espías¨¨ a nuestros Cinco Héroes Cubanos, injustamente condenados por luchar contra el terrorismo en el territorio de Estados Unidos y merecedores de la distinción más alta que confiera el Buró Federal de Investigaciones por haber hecho ellos el trabajo que por ley tenía que hacer esta institución.

Se observa, en el transcurso de la entrevista, el colosal desconocimiento que tiene María Elvira de la vida en Cuba, su ignorancia acerca del criminal bloqueo que llama embargo cuando se trata de una guerra comercial contra la Isla.

Edmundo mostró clase, paciencia, valentía y conocimiento, despojado de los cánones que rigen la vida de la mayoría absoluta de los medios de comunicación de Miami cuando se trata el tema cubano.

María Elvira, que sí ha desayunado, almorzado y comido con Ricardo Alarcón, Presidente del Parlamento Cubano y con el mismísimo Fidel Castro, es una de esas piezas de la antología anticubana que queda en Miami, en el afán de ver a este país despedazado y con la Revolución derrotada.

A bolina se irá ella ante la resistencia del pueblo de la Isla que sabe muy bien donde está su enemigo y contra el cual ha librado una de las más épicas batallas por la soberanía que recuerde la historia de la humanidad.

Muy bien por Edmundo. Ganó un round en esta pelea cubana contra los demonios, representados por una bella mujer con el alma empantanada por el odio y la frustración aspectos demostrados por la forma anti-televisiva, anti-periodística y anti-ética de concluir su programa.