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sábado, 5 de febrero de 2011

CONTINÚA CELEBRACIÓN EN MIAMI DEL ANIVERSARIO 50 DEL TRIUNFO EN PLAYA GIRÓN

Hace unos días, el cantante colombiano Juanes se vio obligado a aplazar un concierto programado para la ciudad de Miami porque la fecha que había escogido para su realización coincidió casualmente con un día nefasto para la comunidad cubana en esa ciudad, el 15 de abril, día cuando comenzó la invasión de Playa Girón que, tres días después, culminó en una rotunda derrota para las tropas mercenarias entrenadas por la CIA y apoyada por el ejército de Estados Unidos.



Ahora la fecha vuelve a ser mencionada a propósito de la organización de un Festival musical con artistas cubanos de la isla y de Miami que debe celebrase el próximo mes de abril.
Según algunos de los que, después de medio siglo, todavía no pueden olvidar la estampida mercenaria que tuvo lugar el día 17 de abril en una bahía al sur de la provincia de Matanzas, los músicos cubanos que participarán en el concierto organizado por el productor de Miami, Hugo Cancio:  "Vienen a saludar el 50 aniversario de Playa Girón"
Según señaló el escritor Manuel Prieres en El Nuevo Herald,  además de Girón otras efemérides del mes de abril deben ser igualmente recordadas “lo más grave es que en el mes de abril también se llevaron (de Miami al entonces niño) Elían y se produjeron (en La Habana en 1980) los incidentes de la embajada de Perú".

Tomado de Cambios en Cuba

YOANI SÁNCHEZ, TAN LEJOS DE LA VERDAD

Por M. H. Lagarde
Yoani Sánchez, la bloguera mercenaria cubana, sigue traumatizada con el hecho de que en Cuba no ocurra una explosión social como la que acontece actualmente en Egipto. En un trabajo que primero publicó en la lengua de quienes le pagan (inglés) y que posteriormente ha sido replicado en Español, la inventada periodista después de mentir (1), como suele hacerlo habitualmente, sobre el hecho de que los medios cubanos ocultan lo que sucede en Egipto, afirma:
“La prudencia oficial no pudo evitar que nos sobrecogiéramos con la vista aérea de la plaza de Tahrir que vibraba al ritmo de la espontaneidad, cuando por estos lares hace muchos años que esa franqueza no se percibe en la sobria y gris plaza de la Revolución. Era inevitable que, al observar la muchedumbre manifestándose con pancartas, termináramos haciéndonos la pregunta que aquel locutor de corbata a rayas quería alejar de nuestras mentes. ¿Por qué en Cuba no ocurre algo así? Si nuestro Gobierno es de más vieja data y el colapso económico se ha convertido en elemento inseparable de nuestros días, ¿qué evita que emprendamos el camino de la protesta cívica, de la presión pacífica en las calles?”
La verdad nadie entiende cómo la experta en política internacional, Yoani Sánchez, quien a pesar de la censura estatal ha logrado ver "otros fragmentos de lo ocurrido” que  “llegaron hasta nosotros a través de las redes alternativas de información, de las perseguidas antenas parabólicas y la escurridiza Internet", no le hayan llegado por esa misma vía algunos datos imprescindibles para entender que lo ocurre en Egipto nada tiene que ver con Cuba.
¿Sabrá nuestra émula de Robert Fisk que Egipto durante los últimos treinta años ha sido el segundo aliado más importante del gobierno de Estados Unidos en el Medio Oriente?
¿Podrá enterarse alguna vez la famosa bloguera que desde los acuerdos de Camp David, Egipto ha recibido más de 35.000 millones de dólares de Estados Unidos, la mayoría fondos militares sin obligación de devolución?.
¿Cómo nadie le ha dicho aún que los tanques y los gases lacrimógenos que por estos días se ha lanzado contra el pueblo Egipcio provienen de los arsenales del mismo gobierno que le paga a ella por alentar a la subversión en la Isla?
¿Será Yoani Sánchez una necia? Teniendo en cuenta las respuestas que le dio al entrevistador Salim Lamrani durante una larga entrevista en La Habana, pudiera afirmarse categóricamente que sí. Pero este no es el caso. En esta ocasión Yoani emplea las redes sociales acorde con la función que le han conferido sus superiores de la CIA y el Departamento de Estado para exportar la democracia made in USA a aquellos países que aún osan mantenerse al margen de la hegemonía de Washington.
Las asociaciones entre Egipto y Cuba realizadas por Yoani o por los blogueros que levantaron hace poco un muro de los lamentos en Facebook con el mismo fin, solo persiguen mantener -fuera de las fronteras de la Isla (recuérdese que en Cuba hay una censura extrema que Yoani viola cuando le conviene)- la sempiterna campaña de desprestigio contra la Revolución cubana que sirve para justificar bloqueos o agresivas posiciones comunes.
Aunque ella, con su habitual cinismo mercenario declare, después de ser desnudada en un video que actualmente circula por la web , que en Cuba se trata a las redes sociales como “algo fabricado y no se reconoce que los individuos se unen y -- ¡horror! -- saltan por sí mismos sobre las barreras ideológicas'', la realidad es que, en el caso cubano, las llamadas redes que usa Yoani no son otra cosa que redes de agentes al servicio del gobierno norteamericano.
Por cierto, y a propósito de la gris Plaza de la Revolución a la que la bloguera hace alusión en su artículo, vale recordar el concierto Paz sin Fronteras que reunió a un millón de cubanos a escasos metros de la sede del gobierno de la Isla. Hasta la “movilizadora” bloguera asistió a la fiesta y se filmó en un video que demostraba dos cosas: la terrible "represión" que existe en la Isla -allí estaba la perseguida Yoani posando tranquilamente ante la cámara- y el significativo hecho de que nadie, entre la enorme multitud de jóvenes que la rodeaba, a pesar de sus muchos premios y menciones, la reconoció.