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viernes, 11 de febrero de 2011

LA ESTRATEGIA ANTIDROGAS DE CUBA EN EL 2010: INDICADORES EXCEPCIONALES EN MEDIO DEL CAOS MUNDIAL

Incautados 3 023 kg de drogas; frustradas 22 operaciones internacionales en la frontera aérea; capturada una embarcación con tres narcotraficantes y neutralizados 108 recalos. Estas cifras son menores o similares a las registradas en el 2009.

POR FRANCISCO ARIAS FERNÁNDEZ. PERIODICO GRANMA.

Cuba continúa desarrollando una estrategia antidrogas exitosa que le ha permitido mantener indicadores excepcionales en un mundo estremecido por ese flagelo. Así lo confirman los resultados del enfrentamiento durante el 2010, informados por la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria.

El total de drogas incautadas en el país durante el año fue de 3 023 kg, cifra ligeramente inferior a los 3 186 kg ocupados en el 2009. La mayoría de esas sustancias (2 422 kg) formaban parte de 108 recalos interceptados en la costa, tanto en la sur como en la norte, en los que predominaron los de marihuana (2 324 kg).

Esos hechos están asociados a las incidencias del narcotráfico internacional en nuestro entorno geográfico, que durante el año registró el avistamiento de 38 medios navales sospechosos y la captura de una embarcación tripulada por tres bahameses involucrados en una operación de tráfico de 541 kg de marihuana, desde Jamaica hacia Bahamas.

En la frontera aérea fueron detenidos 22 traficantes (20 extranjeros) involucrados en similar número de operaciones, en las que se detectaron 17 kg de drogas, la mayoría cocaína, proveniente de América del Sur, México y España.



Las autoridades extremaron las medidas de control por el canal aéreo a partir de reiterarse casos de cubanos residentes en el exterior o con permiso de estancia en otros países, quienes han participado en la organización, preparación o financiamiento de esas operaciones, y la intención de introducir determinadas cantidades de esas drogas para tratar de comercializarlas internamente.

Por el canal postal también se intentó introducir drogas desde México, enmascarada en frascos de cereales remitidos en un bulto.

En el ámbito interno se aseguró nacionalmente 41 kg de drogas, 11 kg menos que en el 2009, cifra que ratifica el bajo impacto del fenómeno, pero que exigió un arduo enfrentamiento ante la complejidad de sus manifestaciones, que incluyen hallazgos aislados de siembras de marihuana en lugares intrincados, hechos de comercialización ilícita de psicotrópicos y medicamentos controlados, e intentos de introducir en el mercado interno pequeñas cantidades de drogas muy adictivas y
peligrosas como el LSD.

Lazos indelebles: enfrentamiento y prevención
Los resultados sostenidos en el enfrentamiento ratifican la efectividad de las operaciones "Aché III" contra el narcotráfico internacional en nuestras fronteras marítimas, y Coraza Popular contra el tráfico ilícito en el interior del país, que se han venido fortaleciendo desde el 2003, así como la estrecha coordinación entre todos los eslabones estatales, institucionales y político-sociales que integran la Comisión Nacional de Drogas y llevan a cabo su estrategia integral que combina coherentemente las acciones de enfrentamiento con la labor preventiva.

A nivel institucional se han actualizado los planes de acción específicos que corresponden a cada ministerio dentro de la estrategia, y se han incrementado y sistematizado las acciones de capacitación del personal. En ese sentido, Salud Pública fortaleció el trabajo de los Comités Fármaco Terapéuticos encaminado a un mayor control y fiscalización de los psicotrópicos, estupefacientes y sustancias de efectos similares; elevó la exigencia para un uso adecuado de la prescripción médica, y en estrecha coordinación con los Comités de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas rediseñó su programa de pesquisa activa de personas que consumen drogas.

Por su parte, el Ministerio de Educación realizó un ejercicio para el fortalecimiento de las medidas preventivas y de control para evitar el consumo; mientras Justicia continúa desarrollando estudios sobre prevalencia del fenómeno y monitoreo de la efectividad de los planes de acción.

Los medios de comunicación masiva siguen siendo una de las principales fuentes de información y orientación sobre el tema en Cuba. Más de 80 periodistas, directores de programa, guionistas y asesores participaron en un seminario especializado en el tema de las drogas efectuado en la capital, que fue grabado y utilizado en la preparación de otros profesionales en las provincias.

La Línea Confidencial Antidrogas (teléfono 103) continuó brindando un servicio de consejería en adicciones que durante el año recibió más de 12 000 llamadas, la mayoría relacionadas con el consumo de tabaco y alcohol, y en menor medida drogas ilícitas y psicofármacos.

El "milagro" de Cuba
Una mirada a nuestro entorno geográfico, a los vecinos más cercanos y el crudo escenario global en general, los hechos confirman elocuentemente de la excepcionalidad de los indicadores cubanos, cuando el planeta pasó del escepticismo respecto a la posibilidad de poder ganar la guerra antidrogas, a las malas noticias de que el 2010 ha sido uno de los más sangrientos a nivel mundial en la confrontación contra estas mafias.

La incesante violencia atribuida al narcotráfico y a las operaciones para combatirlo solo en México, uno de nuestros vecinos más cercanos, cobró la vida el año pasado de 12 658 personas, un 52 % más que en el 2009, según un reporte de la agencia de prensa Europa Press. Con ese resultado ahora suman más de 31 100 muertos en los últimos cuatro años.

Al mismo tiempo un estudio solicitado por el ejército de Estados Unidos, citado recientemente por el diario mexicano Excelsior, revela que los cárteles de las drogas ya han entrado en 48 de los 50 estados de la Unión y tienen presencia en 235 ciudades norteamericanas, así como en un número indeterminado de urbes canadienses, europeas y en África occidental.

El trasfondo de estas noticias recientes estaba implícita en el Informe Mundial sobre las Drogas 2010, publicado en junio del pasado año por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), el cual refiere que alrededor de 250 millones de personas en todo el mundo (5,7 % de la población entre 15 y 64 años de edad) son consumidoras de drogas y resultan el principal mercado de las producciones anuales de 66 100 toneladas métricas de marihuana, 9 900 de resina de cannabis, 7 754 de opio, 865 de cocaína, 588 de anfetaminas, 340 de heroína y 133 de éxtasis.

En ese panorama, América del Norte y Europa siguen siendo los principales mercados del consumo de drogas en el mundo. Solo de cocaína les corresponde el 70 % de la demanda mundial, al tiempo que países como Estados Unidos se han convertido en grandes productores, exportadores, rutas fundamentales del trasiego internacional y sedes de miles de laboratorios de drogas sintéticas, así como de los bancos adonde van a parar los alrededor de 600 000 millones de dólares que genera cada año el lucrativo y exterminador negocio.

Cuba ha mantenido sus vínculos de cooperación internacional a través de intercambios sistemáticos de información a tiempo real con más de 50 servicios especializados y cumple con los acuerdos internacionales de Naciones Unidas sobre la droga y el crimen organizado, lo que ha contribuido a beneficios recíprocos en el enfrentamiento al delito transnacional, siendo reconocida por diversos foros y organismos globales.

El caos mundial que afecta con cierta severidad a unos 170 de los 192 países miembros de la ONU persuade de la necesidad de no descuidar ni por un instante el perfeccionamiento y actualización de la estrategia cubana, porque mientras más se globalice el fenómeno e irremediablemente se hagan más intensas las relaciones y vínculos con el planeta en que vivimos, los desafíos se multiplicarán.

Hay razones suficientes para confiar en nuestra política antidrogas, pero los escenarios previsibles convocan a indetenibles combates y vigilancia permanente.