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domingo, 24 de abril de 2011

TRANSVERSALIDAD EN EL TERRORISMO INTERNACIONAL CONTRA CUBA

Viernes, 22 de Abril de 2011
Yolanda Castro - Cubainformación.- El pasado 20 de marzo se renovó en el condado de Hudson la cúpula de la denominada "Unión de ex - presos políticos cubanos" (UEPPC), resultando elegido como presidente Ricardo Montero Duque, comandante del batallón mercenario Brigada 2506 durante la invasión de Bahía de Cochinos de la que se acaba de conmemorar el 50 aniversario.
Ricardo Montero Duque, que ya había presidido en otras ocasiones este grupo formado por connotados paramilitares, terroristas y agentes financiados por la CIA, es miembro también del llamado Gobierno Constitucional de la República de Cuba en el exilio el cual tiene como objetivo conducir a la "democracia y a la libertad" a todos los cubanos y arbitrar el paso del "totalitarismo hacia la democracia" forzando a la "tiranía anticubana a la transición".
De este Gobierno Constitucional de la República de Cuba en el exilio forma parte igualmente Julio Feliciano Martinez García, conocido como Julio San Francisco, cubano residente en España desde el año 1997, coordinador y director para Europa de la Convencion Internacional Anticomunista y, según consta en su perfil de facebook, militante del Partido Popular. El asesor general de esta Convención Internacional Anticomunista es Israel Abreu, asesor también de la ejecutiva recientemente elegida en la "Unión de ex - presos políticos cubanos".
El presidente de la Convención Internacional Anticomunista es un destacado miembro de Alpha 66, que se define a sí mismo como nazi, y que fomenta en las redes sociales todo tipo de violencia, atentados y asesinatos incluidos,  y que se jacta constantemente del surgimiento y creación de más de cien grupos anticomunistas "que trabajan en cada uno de nuestros países, incluyendo Europa -España, Italia, Portugal y Francia-". Recientemente, en un artículo publicado por Enrique Ubieta y que lleva por título "Los "demócratas" para quienes hubiese sido útil la muerte de Fariñas" aparece fotografiado con los connotados terroristas Guillermo Nobo Sampol - durante la celebración del 37 aniversario del Movimiento Insurreccional Martiano- y Posadas Carriles -foto en que aparece también Carlos Goicolea, firmante en nombre de Cuba Democracia Ya de la carta enviada el 25 de agosto del 2010 a Barack Obama donde diversas organizaciones del exilio muestran "las inquietudes que suscita" la política de EEUU hacia Cuba-.
El local de la "Unión de ex - presos políticos cubanos" sirvió para que representantes de organizaciones como Alpha 66, Brigada de Asalto 2506, Colegio Nacional de Periodista Cubanos- Exilio, Consejo por la Libertad de Cuba, Convención Internacional Anticomunista, Cuba Democracia Ya, Cuba Independiente y Democrática, Directorio Democrático Cubano, Exilio Unido Ya, y otras tantas que dicen representar el "compromiso con la libertad", basándose en sus "experiencias como defensores del derecho del pueblo cubano a la libertad" escenificaran el envío de esa carta a Barack Obama. Una de sus peticiones dice textualmente: "Apoyamos la carta con fecha de 20 de agosto de 2010 dirigida a usted por los Miembros del Congreso elegidos por nuestra comunidad, en la cual ellos piden 'respetuosamente que usted revise la toma de cualquier determinación que cambie la actual política estadounidense hacia el régimen cubano hasta que no se hayan cumplido las condiciones planteadas en la ley de EEUU', condiciones que requieren que el Presidente determine y notifique al Congreso 'que un gobierno de transición o un gobierno elegido democráticamente, según se define en la ley (LIBERTAD) y según sea aplicable, esté en el poder en Cuba'".
Días después de la elección del comité ejecutivo de la "Unión de ex - presos políticos cubanos", su recién nombrado presidente y miembro de "un gobierno en transición", Ricardo Montero Duque junto con "otros compañeros" de la UEPPC, celebraban la absolución de Posadas Carriles.  
Toma de Posesión del nuevo Ejecutivo. Desde la izq. Aurelio Candelaria, Secretario de Organización; Ruben Gonzalo, vice presidente; Ricardo Montero Duque, Presidente; Angel Alfonso, Secretario de Relaciones Públicas y Neida Cardoso, Vice secretaria de Organización.
Momento de efectuar el Juramento por el hermano Jose Ramón Fernández en la Toma de Posesión de la nueva directiva de la UEPPC. Desde la izq. Angel Alfonso, Neida Cardoso, Osvildo Pradera, Jose A. Gutierrez-Solana, Orestes Abreu, Aniceto Cuesta, Glauco Guilarte, Isabel Pedrera, Matt Perez y Eduardo Ochoa
Ideología: centro derecha (militante del Partido Popular)

Posición del Exilio Cubano: el que habla es Félix Rodríguez, agente de la CIA e históricamente considerado como uno de los asesinos del Che.
Encuentro. De izq. a der. Ricardo Montero Duque, Jorge Dulzaidez, Luís González Infante, Mario Fernández, Angel Alfonso, el Hueso, Pedro Remón, Luís Posadas Carriles, Alfredo Elias y Jose A. Gutierrez Solana

WASHINGTON SIGUE BOMBEANDO DOLARES A SUS MECANISMOS SUBVERSIVOS EN CUBA

Jean-Guy Allard


Confirmando que tiene la intención de seguir “frabricando”opositores en Cuba, como lo hace en distintos países que se oponen a su hegemonía, el Departamento de Estado acaba de otorgar un premio a las desprestigiadas  “Damas de Blanco” para evitarles a fuerza de dólares una inevitable desaparición.
Los servicios de Hillary Clinton anunciaron la atribución de la recompensa del gobierno de EEUU a sus agentes de desestabilización “como reconocimiento a sus esfuerzos por denunciar la violación de los derechos humanos”.
Las Damas de Blanco también han recibido el premio Sajarov-2005 del Parlamento Europeo.
En octubre, el Consejo Atlántico entregó al mismo mecanismo de injerencia el Premio a la Libertad como “reconocimiento a su lucha callejera”.
El otorgamiento del premio se realiza conforme a esta fórmula para la distribución de fondos a fieles de Estados Unidos que actúan de informantes, mecenarios e, incluso, de agentes de los servicios norteamericanos en distintas partes del mundo.
El otorgamiento del premio ocurre apenas tres meses después de la publicación de un documento "Wikileaks" en el cual la representación norteamericana en Cuba confesaba que la oposición en la Isla está "dividida, dominada por individualistas que trabajan mal en equipo" y personajes que  "se interesan más en pedir dinero que en elaborar programas".
El informe fue despachado el 15 de abril de 2009, bajo la firma de Jonathan D. Farrar, el entonces jefe de misión, nombrado hace unos días embajador USA en Managua, Nicaragua.
El 19 de mayo de 2008, las autoridades cubanas demostraron públicamente, al presentar una amplia colección de correos electrónicos, videos y hasta recibos de dinero, como las Damas de Blanco y otros llamados “disidentes” cubanos recibían importantes sumas de dinero de parte del terrorista cubanoamericano, Santiago Álvarez, asociado a Luis Posada Carriles.
Álvarez, con amplio expediente de colaborador de la inteligencia norteamericana, se encontraba  entonces preso en la Florida.
Tan acertadas eran las pruebas presentadas - que involucraban directamente al entonces jefe de la Sección de Intereses Norteamericanos (SINA) en La Habana Michael Parmly - que Washington nunca tuvo replica a estas pruebas de grosera injerencia.
Las Damas de Blanco reunían a esposas de cubanos sentenciados por su colaboración remunerada con EEUU, conforme a las leyes cubanas contra la actividad injerencia de agencias extranjeras de desestabilización y sus contratistas. Sus caminatas atraen exclusivamente a corresponsales extranjeros complacientes y a agentes extranjeros con credenciales de diplomáticos.
Los ingresos del “grupito” están bien lejos de alcanzar, hasta ahora, el record de una bloguera priorizada por Washington que ha sido retribuida en un par de años a la altura de 300 000 dólares en total, (un importe neto equivalente a más de veinte años de salario mínimo en un país como España), a fuerza de “premios” de todas procedencias.

PASOS EN FALSO

Varios Autores

23 de Abril del 2011

Hoy no saben encontrar en sus mentes cuál fue la primera piedra que les torció el camino; esa que a veces nace y crece invisible en el divorcio con espinas de los padres o en la pérdida de la brújula de la escuela.
Velexis, por ejemplo, solo recuerda que aquel día del delito se dio unos tragos con unos amigos y se fue, en plena noche, a asaltar aquel camión cargado de café que bajaba por las montañas agrestes.


Un consejo oportuno, una advertencia a tiempo, ayudaría en gran medida a que muchos no quebranten la ley. Foto: Roberto Ruiz
                             

«No creo que me hiciera mucha falta el dinero, pero un socio me preguntó que si yo no era hombre para hacer eso, y a mí no se me podía andar probando. Asaltamos el camión, le tiramos un tractor delante para que detuviera la marcha y después de agredir a uno de los tipos de la cabina, nos llevamos los sacos; luego los vendimos», cuenta ahora mientras descansa en una silla de un centro penitenciario en el oriente del país.
Pero acaso esa «hombría» en este joven de 34 años, que no resiste pruebas, nació en los días de la infancia, cuando junto a sus nueve hermanos y otros muchachos del caserío se iba al río a practicar el juego de los mangos. «Tirábamos un mango al agua y el que lo cogiera en lo hondo era el ganador, teníamos que probar fuerza y resistencia. Así crecimos, con bastante independencia, pues mi mamá no podía estar cuidándonos a todos; bastante hizo, porque nuestro padre nos abandonó y jamás supimos de él».
Esa independencia adelantada le hizo nacer un carácter presto a la riña, que luego espolearía en la escuela interna. «En el albergue se vivía bastante “guaponismo” y yo me fajaba casi todos los días, lo disfrutaba, menos cuando me partían la cabeza. Y sin embargo, la vieja jamás se enteró de una de mis broncas».
Precisamente ahora, después que pasó todo, piensa en el tormento de su progenitora. «Mi mamá era gorda y desde que caí aquí jamás se ha podido reponer; está flaquita, loca porque yo salga».
Eso no es lo único que atormenta a Velexis. A menudo acuña que debe rehacer su vida, «porque cuando entré aquí mucha gente me abandonó. Claro, mi mamá no; ella se traga las lágrimas cada vez que me ve».
Él sabe que no será fácil lograr el propósito. Lo piensa desde la primera ocasión en que salió de pase. «Me parecía todo extraño en la calle; creía que iba por el aire. Empezar otra vez siempre cuesta, pero lo importante es empezar».

Eslabones sueltos

Del mismo modo en que este joven de Granma mira con optimismo un nuevo horizonte, otros de su tiempo o de mucho menos edad, también piensan reinsertarse a la sociedad después de haber cometido errores.
Suerte que en un sistema como el de Cuba, la voluntad institucional es lograr la educación, la rehabilitación y no el castigo.
Pero tal vez sería oportuno detenerse a pensar qué falla en nuestro engranaje para que estos muchachos incurran en delitos. Algún eslabón se suelta en la cadena de orientar, educar y enseñar a las nuevas generaciones.
Por ejemplo, Leonel, un camagüeyano que cumple una condena de 17 años, considera que tal vez su curva comenzó cuando con diez primaveras vio a su padre agrediendo a su mamá.
«Entonces tuve que venir a vivir con ella de Holguín a Nuevitas y fue en ese momento que dejé la secundaria, hasta que matriculé en la escuela de oficios, donde me hice pescador», cuenta.
«Pero aparecieron los amigos, el dinero fácil y caí preso». Desde entonces le ha sucedido como a Velexis: «La única que no me dio la espalda ha sido mi madre. Lo peor de todo es que no he visto crecer a mis hijos. Si hubiera tenido un hogar más tranquilo…».
«Aquí soy el alfarero o el artista; incluso he enseñado a otros esta profesión, aunque por mucho que haga y aprenda no hay nada como la libertad», concluye.
Siempre pueden encontrarse historias con puntos coincidentes u opuestos a las de estos dos jóvenes. La de Lianjú es una muestra. «Estuve en tres primarias, tres secundarias y dos preuniversitarios, hasta que caí preso antes de los 20», dice.
«No tuve infancia, porque a mami solo le preocupaba su trabajo y se fue lejos; y a papi por el estilo. Nunca me entendí con ninguno de los dos, solo que con él discutía de una forma que es mejor no recordar. Si no fuera por abuela hoy ya no estaría contando esto, porque atenté contra mi vida cuando era un adolescente».
Comenta que llegó a ir al psicólogo, pero no le valió de mucho, pues no consiguió quitarse el cartelito nefasto de que era «el malo, el peor, el que no servía».
«Ahora mi sueño es seguir aprendiendo el oficio de jardinería y salir rápido de aquí, para vivir de manera diferente y con la compañía de abuela, de mi novia y de nuevos amigos, que aún ni conozco».
En él se unieron el rencor, la soledad, una familia ajena a sus problemas —exceptuando a la abuela—, los malos ambientes… y todo eso incidió en su existencia. «Ya no soy el mismo, porque aunque esté aquí adentro, ahora tengo una escuela, profesores y compañeros de aula que no me rechazan», dice categórico.

Tragos amargos

Cuando se despertó por la mañana en una celda, Carlos Luis sufrió un sobresalto. «¿Y yo qué diablos hago aquí?», se preguntó. Mientras se frotaba los ojos, incrédulo, trató de reconstruir lo sucedido la noche antes en aquella fiesta.
«Lo que hiciste fue grave —escuchó decirle a alguien—. Le lanzaste una puñalada al jefe de sector». Entonces el muchacho, de solo 20 años de edad, se sintió desfallecer.
«Esa noche yo estaba pasado de tragos —admite—. Como me había quitado el pulóver en un sitio inapropiado, el policía se aproximó a llamarme la atención. A mí no me gustó eso. Entonces saqué el cuchillo, que ni siquiera era mío. Era de un amigo que me dejó solo y huyó de por allí cuando vio que me esposaban».
Así narra sus problemas Carlos Luis, quien ahora se encuentra recluso en el Centro de Trabajo y Estudio de Las Tunas, conocido como Tarea Confianza. Esta institución se creó allí en enero de 2008 para personas privadas de libertad que, por mantener buena conducta, fueron seleccionadas para estudiar y trabajar en condiciones abiertas, con el apoyo de sus familias.
«Me sancionaron a cuatro años de prisión. Fue difícil para toda mi familia. Me arrepentí de mis actos y hasta le ofrecí disculpas al jefe de sector al que agredí. Pero ya era tarde. Pasé los primeros siete meses en régimen cerrado. Aquí llevo más o menos el mismo tiempo».
Carlos Luis no tiene claras las razones que lo llevaron a delinquir. Quizá por abandonar los estudios cuando estaba en décimo grado. «Los dejé por cosas de la vida que no sé explicar», acota, evasivo. O a lo mejor por las malas compañías con las que anduvo. O tal vez por haberle faltado el padre, a quien vino a conocer cuando ya tenía 18 años. «Nunca ha venido a verme», cuenta.
«Cuando salga quiero casarme, tener hijos y llevar una vida normal. Estoy seguro de que puedo conseguirlo. Los jóvenes cometemos muchos errores. Y tenemos un falso concepto de la amistad. Ahora sé que amigo no es quien te embulla a cometer delitos, sino el que te ayuda».
No culpa a nadie por su conducta ni por sus secuelas. Eso sí, está convencido de que la sociedad puede arrimarles más el hombro a los jóvenes para distanciarlos del delito. Un consejo oportuno, una advertencia a tiempo, ayudaría en gran medida a que muchos no quebranten la ley.
«Mis familiares me vienen a ver cuando tengo visita y me dan ánimo para enfrentar el futuro —comenta—. Me duele en el alma verlos sufrir por mi culpa. Principalmente a mi mamá, que está enferma. Ella perdió a sus padres en esta etapa. Nunca me había puesto a pensar en lo que ellos me quieren. Cuando termine de cumplir quiero cambiar por completo mi vida».
Algo similar asegura Yusnel, un muchacho de Bayamo, de apenas 18 años. Hace unos meses, después de haberse pasado de copas en una fiesta, partió una botella y agredió por la espalda a otro muchacho, a quien por suerte no mató.
Lo enviaron entonces a cumplir una sanción domiciliaria. Mas siguieron los problemas. «Me fueron vendiendo una bicicleta robada y la compré. Enseguida la pinté y la transformé, pero al tiempo vinieron los dueños y se formó el rollo», cuenta.
Él mismo acepta que ha tenido oportunidades y no las ha sabido aprovechar. «Lo peor que uno puede hacer después de cometer un error es volver a caer en otro; hay que aprovechar los chances; he sacado esa conclusión aquí», sentencia.
Al igual que Luis Carlos, Yusnel, un bayamés de ojos claros, no conoció a su padre en la infancia. «Somos tres hermanos, los tres de padres diferentes. Yo nunca vi al mío, aunque ahora, cuando me metí en esto, lo tuve por primera vez delante de mí. Ojalá a partir de ahora quiera ayudar».
Yusnel desea que el tiempo pase volando para poder demostrar al aire libre que ha rectificado, aunque a veces tiene la sensación de que el reloj no camina. «Aquí se aprende; uno se educa, recapacita, pero ve que los días se hacen muy largos y eso uno se lo siente».
Él expresa como Juan Carlos: «Ya aprendí la lección, aquí no regreso nunca más».

La familia no siempre es culpable

Es cierto que detrás de muchas historias de delitos existen familias disfuncionales, pero hay casos como el de Dainier, un camagüeyano, en el que se rompen estos «patrones».
A él lo sorprendió verse en un centro penitenciario. Confiesa que al comparar sus pasajes con los del resto de los reclusos encuentra similitudes.
«Aquí escucho las historias del resto de los reclusos y pocas son como la mía, porque yo tuve niñez, infancia, adolescencia y hasta el consejo oportuno de mi familia».
Era técnico de nivel medio y llevaba la vida con normalidad hasta que aparecieron los negocios y la posibilidad de adquirir algunas sumas de dinero. «Me metí en cosas que no debía; fueron errores grandes que no quiero recordar», expone.
Ahora tiene planes, «que es lo que importa». Y entiende que aquellos consejos de los suyos lo hubieran llevado a puerto seguro.
Otro que tuvo una familia esmerada, que lo guió hasta convertirlo en universitario, es Manuel, un joven de Camagüey que se dejó sobornar.
«Uno piensa que su problema es el peor, pero cuando en un lugar como este escuchas las historias, te das cuenta que eres, posiblemente, el que menos problemas tienes. Esto hiere aún más, porque yo estudié en la universidad y mira dónde he caído…
«No es el fin, pero sí parece que el mundo se te acaba, porque esto no me lo esperaba y ni siquiera lo imaginé durante mi tiempo de estudiante. Hay que andar con pies de plomo y no dejar que el problema te envuelva, y mucho menos los vicios y costumbres de quienes te rodean.
«A mí quisieron chantajearme después del soborno. No lo permití, preferí contar la verdad y asumir mi responsabilidad, antes que vivir chantajeado. Todo comenzó por unos pesos. Después ese mundo te quiere atrapar y tienes dos opciones: o sigues en él o te sales, como me salí yo, por la puerta estrecha, pero sin chantaje.
«Aprendí ya a mirar las consecuencias antes de dar un paso y compartir las dudas con alguien de la familia. Actué solo. Sigo adelante y pensando que esto es experiencia, aunque dolorosa. Siempre hay más de una solución a los problemas, solo que a veces hay que encontrarla».

Volver a la magia

El epílogo del recorrido de JR por centros penitenciarios ocurrió en el Centro de Trabajo y Estudio de Las Tunas, donde todos los combatientes y los internos conocen a Misael. Y no precisamente por su nombre, sino por su afición: este interno de 23 años sobrelleva su vía crucis a golpe de guitarra.
Nació y se crió en un barrio célebre por su marginalidad. Entre sus amigos más cercanos había algunos con expedientes delictivos. Sin embargo, el «ambiente» no le interesaba demasiado. Recién comenzaba la enseñanza secundaria y solo estaba para eso.
«En ese tiempo me sentí su-mamente atraído por el arte de
la magia, porque uno de mis amigos me enseñó a hacer trucos
—recuerda—. Me inscribí en la Escuela de Magia de Las Tunas. Aprendí unos cuantos números. Y hasta hice presentaciones».
Desdichadamente, los conejos y las chisteras no consiguieron retenerlo por mucho tiempo. Comenzó a faltar a la escuela «por andar jodiendo en el barrio y buscando pleito por ahí con mis amigos». Hasta que un día dejó definitivamente de ir. Fue su perdición.
Cuando un joven se desvincula del estudio, cae en un caldo de cultivo excelente para la comisión de delitos. Misael no fue la excepción. Al poco tiempo de renunciar al aula, alguien le propuso robar. Y él, a pesar de no ser todavía un delincuente, aceptó. En el juicio le probaron su delito. Fue condenado a nueve años de reclusión.
«Nunca me faltaron consejos ni palizas para hacerme entrar en razones», afirma. Luego agrega con naturalidad: «Yo era cabeciduro y no entendía. Si algo falló, fui el culpable. Por juntarme con gente mala. Cometí un delito que no debí haber cometido. Y estoy de acuerdo con mi sanción. Esto me ha servido de escarmiento. Es duro, pero enseña mucho».
Misael no quiere recordar aquellos primeros meses en la Prisión Provincial. Allí reflexionó mucho acerca de su situación. Y llegó a la conclusión de que había sido un tonto por llevarse por otros. Para evadirse un poco de la realidad recurrió a algo que le agradó hacer desde pequeño: cantar y tocar guitarra. En el penal le permitieron acceder a ese instrumento. Y así se hizo trovador.
«La guitarra ha sido mi gran compañera en la prisión. Aquí me han dado oportunidades para que me desarrolle y aprenda más de este instrumento. He ensayado y actuado hasta en la Casa de la Cultura. También me beneficia estar terminando el duodécimo grado. Son oportunidades para salir adelante».
Cada 45 días va a su casa de visita. Para Misael dejaron de existir aquellos amigotes. Ninguno se ha preocupado por él durante su reclusión. Ni siquiera el que lo animó a cometer el delito por el cual lo condenaron.
«Me falta un año para salir con libertad condicional. Seré como una persona nueva, porque estoy convencido de que la decencia y la honestidad se recuperan. A mí me ha apoyado mucho mi familia. Mi mamá, a la que le han caído los años encima, porque acabé con ella con mis malas acciones. Y mi padrastro, que para mí es mi verdadero padre. El que no tiene familia buena sufre mucho aquí».
Rasga las cuerdas de la guitarra y, de pronto, comienza a cantar. Las personas próximas al sitio donde realizamos la entrevista abandonan sus ocupaciones y vienen a escucharlo. Es una canción triste. «La compuse aquí. Algún día haré temas más alegres», asegura.
Reconoce que ha perdido parte de su juventud entre rejas, pues está en centros penitenciarios desde los 17 años de edad. «Me duele, porque dejé de hacer millones de cosas importantes que ahora, con el conocimiento que tengo, hubieran salido mejor. A pesar del tiempo perdido, lograré hacerlas. Cuando salga quiero ser admirado, no despreciado».
Explica que en el Campamento Confianza ha aprendido que la vida comienza cuando «uno se decide a vivirla». Y cierra con un juicio impactante: «Nunca dejaremos de agradecerle estas atenciones, que no poseen otros en las cárceles del mundo, a Fidel. Tenemos buena alimentación y ganamos un salario por el trabajo. ¿Qué más puede pedir quien contrajo una deuda con la sociedad? Sueño con tener un hijo. Y reinsertarme entre mi gente para demostrarle que, como muchos que estamos aquí, yo valgo».

Tomado de Juventud Rebelde

REFLEXIONES DE FIDEL: EL NORTE REVUELTO Y BRUTAL

Estaba leyendo materiales y libros en abundancia para cumplir mi promesa de continuar la Reflexión del 14 de abril sobre la Batalla de Girón, cuando eché una ojeada a las noticias frescas de ayer, que son abundantes como todos los días. Se pueden acumular montañas en cualquier semana, que van desde el terremoto en Japón, al triunfo de Ollanta Humala sobre Keiko, hija de Alberto Fujimori, ex presidente de Perú.
Perú es gran exportador de plata, cobre, zinc, estaño y otros minerales; posee grandes yacimientos de uranio que poderosas transnacionales aspiran a explotar. Del uranio enriquecido salen las más terribles armas que conoció la humanidad, y el combustible de las centrales electronucleares que, pese a las advertencias de los ecologistas, se estaban construyendo a ritmo acelerado en Estados Unidos, Europa y Japón.
No sería justo, desde luego, culpar a Perú de esto. Los peruanos no crearon el colonialismo, el capitalismo y el imperialismo. Tampoco se puede culpar al pueblo de Estados Unidos, que es también víctima del sistema que ha engendrado allí a los políticos más atolondrados que ha conocido el planeta.
El pasado 8 de abril los amos del mundo dieron a la luz su acostumbrado informe anual sobre las violaciones de los “derechos humanos”, que motivó un agudo análisis en el sitio web Rebelión, suscrito por el cubano Manuel E. Yepe, basado en la respuesta del Consejo de Estado de China, enumerando hechos que demuestran la desastrosa situación de tales derechos en Estados Unidos.
“…Estados Unidos es el país donde más se agreden los derechos humanos, tanto en su propio país como en todo el mundo, y es una de las naciones que menos garantiza la vida, la propiedad y la seguridad personal de sus habitantes.
“Cada año, una de cada 5 personas es víctima de un crimen, la tasa más alta del planeta. Según cifras oficiales, las personas mayores de 12 años sufrieron 4,3 millones de actos violentos.
“La delincuencia creció alarmantemente en las cuatro mayores ciudades del país (Filadelfia, Chicago, Los Angeles y Nueva York) y se registraron notables incrementos respecto al año previo en otras grandes urbes (San Luis y Detroit).
“El Tribunal Supremo dictaminó que la posesión de armas para la defensa personal es un derecho constitucional que no puede ser ignorado por los gobiernos estaduales. Noventa de los 300 millones de habitantes del país poseen 200 millones de armas de fuego.
“En el país se registraron 12.000 homicidios causados por armas de fuego, mientras que el 47 por ciento de los robos se cometieron igualmente con uso de armas de fuego.
“A la sombra de la sección de “actividades terroristas” del Acta Patriótica, la tortura y la extrema violencia para obtener confesiones de sospechosos son prácticas comunes. Las condenas injustas se evidencian en las 266 personas, 17 de ellas ya en el corredor de la muerte, que han sido absueltas gracias a pruebas de ADN.
“Washington aboga por la libertad en Internet para hacer de la red de redes una importante herramienta diplomática de presión y hegemonía, pero impone estrictas restricciones en el ciberespacio en su propio territorio y trata de establecer un cerco legal para lidiar con el desafío que representa Wikileaks y sus filtraciones.
“Con una alta tasa del desempleo, la proporción de ciudadanos estadounidenses que vive en la pobreza alcanzó un nivel récord. Uno de cada ocho ciudadanos que participó el pasado año en los programas de cupones para alimentos.
“El número de familias acogidas en centros para desamparados aumentó un 7 por ciento y las familias tuvieron que permanecer más tiempo en los centros de acogida. Los delitos violentos contra estas familias sin techo aumentan sin cesar.
“La discriminación racial permea cada aspecto de la vida social. Los grupos minoritarios son discriminados en sus empleos, tratados de manera indigna y no son tenidos en cuenta para ascensos, beneficios o procesos de selección laboral. Un tercio de los negros sufrió discriminación en sus lugares de trabajo aunque sólo el 16% se atrevió a elevar queja.
“La tasa de desempleo entre los blancos es de un 16,2 %, entre hispanos y asiáticos del 22 %, y entre los negros es del 33 %. Los afroamericanos y los latinos representan el 41 por ciento de la población carcelaria. La tasa de afroamericanos cumpliendo cadena perpetua es 11 veces más alta que la de blancos.
“El 90 por ciento de las mujeres ha sufrido discriminación sexual de algún tipo en su lugar de trabajo. Veinte millones de mujeres son víctimas de violación, casi 60.000 presas han sufrido agresión sexual o violencia. Una quinta parte de las estudiantes universitarias son agredidas sexualmente y el 60 por ciento de las violaciones en campus universitarios ocurre en los dormitorios femeninos.
“Nueve de cada diez estudiantes homosexuales, bisexuales o transexuales sufren acoso en el centro escolar.
“El Informe dedica un capítulo a recordar las violaciones de los derechos humanos de que es responsable el gobierno de Estados Unidos fuera de sus fronteras. Las guerras de Irak y Afganistán, dirigidas por EEUU, han causado cifras exorbitantes de víctimas entre la población civil de estos países.
“Las acciones ‘antiterroristas’ de EEUU han incluido graves escándalos de abuso a prisioneros, detenciones indefinidas sin cargos o juicios en centros de detención como el de Guantánamo y otros lugares del mundo, creados para interrogar a los denominados ‘presos de gran valor elevado’ donde se aplican las peores torturas.
“También recuerda el documento chino que EEUU ha violado el derecho a existir y desarrollarse a la población cubana sin acatar la voluntad mundial expresada por la Asamblea General de la ONU durante 19 años consecutivos sobre ‘La necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba’.
“EEUU no ha ratificado convenciones internacionales sobre los derechos humanos como el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de la Discriminación contra la Mujer; la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y la Convención sobre los Derechos del Niño.
“Los datos que aporta el recuento presentado por el gobierno chino demuestran que el funesto historial de EEUU en este terreno lo descalifican como ‘juez de los derechos humanos en el mundo’. Su ‘diplomacia de los derechos humanos’ es pura hipocresía de doble rasero al servicio de sus intereses imperiales estratégicos. El gobierno chino aconseja al gobierno de EEUU que tome medidas concretas para mejorar su propia situación en derechos humanos, que examine y rectifique sus actividades en ese terreno y detenga sus actos hegemónicos consistentes en utilizar los derechos humanos para interferir en los asuntos internos de otros países.”
Lo importante de este análisis, a nuestro juicio, es que se haga tal denuncia en un documento suscrito por el Estado chino, un país de 1 341 millones de ciudadanos, que posee 2 millones de millones de dólares en sus reservas monetarias, sin cuya cooperación comercial el imperio se hunde. Me parecía importante que nuestro pueblo conociera los datos precisos contenidos en el documento del Consejo de Estado chino.
Si Cuba lo dijera, carecería de importancia; llevamos más de 50 años denunciando a esos hipócritas.
Martí había dicho hace 116 años, en 1895: “…el camino que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de nuestra América, al Norte revuelto y brutal que los desprecia…”
“Viví en el monstruo, y le conozco las entrañas”.

Fidel Castro Ruz
Abril 23 de 2011
7 y 32 p.m.