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domingo, 31 de julio de 2011

LA REPRESION Y EL SILENCIO COMPLICE DE LOS INDIGNOS

La represión y el silencio cómplice de los indignos

FNCA: 30 AÑOS DE TERRORISMO CONTRA CUBA

El parto no fue difícil. La malévola criatura nació en las tenebrosas oficinas de la Casa Blanca, amparada en las obcecadas ambiciones del Imperio por derrotar a la Revolución Cubana, con la pretensión de emplearla como carta de triunfo para tal propósito.

Por ello, un grupo de miembros del gabinete presidencial, varios recalcitrantes de la ultraderecha en el Congreso norteamericana, acompañados en malsana euforia por un círculo reducido de contrarrevolucionarios de origen cubano, casi todos ellos ex agentes de la CIA y terroristas sin escrúpulos, presenciaron halagados cómo el presidente Ronald Reagan firmó el decreto presidencial 501-C-3, mediante el cual se daba luz verde al engendro del terror, bajo la falsa apariencia de una organización de corte humanitario y educativo. Tal como lo concibieron Reagan y sus acólitos, el grupo de mercenarios cubano americanos, enriquecidos mediante la estafa y todo tipo de corruptelas, contó desde ese momento con soportes económicos y políticos propios, aumentados por los fondos destinados secretamente por Washington para ejecutar la más criminal guerra sucia contra Cuba. Los criminales más desalmados encontrarían en su seno un favorable caldo de cultivo para sus insaciables ambiciones de dinero y poder. El sucio compromiso se selló el 1 de agosto de 1981.

Tomado de Cambios en Cuba