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domingo, 7 de agosto de 2011

El joven cubano parapléjico que nunca se encontró con el doctor House

Por M. H. Lagarde

A diferencia de los cubanos que, en la serie televisiva Doctor House, viajaron en balsa hasta Estados Unidos solo para que el famoso médico de la teleserie los curara de una enfermedad, Raúl Otero, que llevaba años viviendo en Miami, nunca se encontró con el doctor House.



Raúl Otero, un joven cubano del sur de la Florida, es ahora un joven parapléjico debido a un error médico.
Según la página digital de El Sentinel:

"Hoy a los 20 años de edad, el joven cubano Raúl Otero vive postrado en una cama o en una silla de ruedas especialmente diseñada para él, su cerebro fue tan severamente dañado que no podrá nunca más volver a caminar, hablar o seguir órdenes simples".
La condición de Otero y el cuidado que requerirá de por vida es el resultado de una equivocación en la aplicación de un medicamento en el Memorial Regional Hospital de Hollywood. Otero había sobrevivido un terrible accidente en motocicleta —los médicos amputaron su pierna izquierda y le extrajeron el bazo.
Pero estaba despierto y preparándose para ser transferido a un centro de rehabilitación en abril de 2003, cuando el personal del hospital lo llevó a tomarle una resonancia magnética (MRI). Otero se tornó agitado y un médico prescribió, por teléfono, un poderoso medicamento en una dosis "suficiente como para paralizar al paciente", según datos estatales.
La droga, en combinación con otros medicamentos que había recibido en el Memorial, hizo que el corazón de Otero dejara de latir normalmente, dijo el abogado de la familia, Bradley Winston of Plantation.
"Yo escuché 'código azul, MRI' y comencé a correr y gritar 'algo pasa con mi hijo' ", recuerda Ana Delgado, la madre de Otero. "Una enfermera me dijo que su corazón se había detenido y que lo habían revivido. Estaba en coma".
Otero quedó cuadripléjico, y acababa de cumplir 20 años.
La vida nunca será igual para el popular joven, nacido en La Habana, Cuba. Después de graduarse, Otero trabajó como maletero en el Aeropuerto Internacional de Miami y esperaba algún día convertir su conocimiento de computadores en un trabajo bien pagado".
El nombre del médico que ordenó el medicamento que le desgració la vida al joven cubano es Lawton Tang, quien ahora funge como cirujano plástico en Pasadena, California y según El Sentinel, él y su empleador, el Mt. Sinai Medical Centerhan, ha acordado pagar $2 millones para asegurar los cuidados de un paciente que "sufre de incontinencia y sólo puede comer alimentos licuados. Responde a voces familiares con sus ojos y se ríe, pero cualquier comunicación verbal es sólo un sonido".
Desgraciadamente para Otero, el famoso doctor House, por supuesto, ni ha aparecido ni aparecerá por ninguna parte. El personaje encarnado por el actor brítánico Hugh Laurie, solo existe en el mundo de vidrio de los televisores y es tan falso como las campañas mediáticas contra la medicina cubana.