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lunes, 23 de enero de 2012

LAS VERDADES DE CUBA. EDITORIAL DEL PERIODICO GRANMA-





En los últimos días, medios de prensa y representantes de algunos gobiernos tradicionalmente comprometidos con la subversión contra Cuba han desatado una nueva campaña de acusaciones, aprovechando inescrupulosamente un hecho lamentable: el fallecimiento de un preso común, que quizás solo en el caso de Cuba, se convierte en noticia de repercusión internacional.
El método utilizado es el mismo de siempre, que pretende imponerse infructuosamente, a golpe de repetición, para satanizar a Cuba, en este caso, a partir de la deliberada manipulación de un acontecimiento totalmente inusual en nuestro país, a diferencia de otros.
El denominado "preso político" cumplía una sanción de privación de libertad de 4 años, tras un proceso justo durante el cual estuvo en libertad y de un juicio conforme a derecho, por haber golpeado brutalmente y en público a su esposa, agredir a los policías y resistirse violentamente a la detención.
Esta persona murió a causa de un fallo multiorgánico asociado a un proceso respiratorio séptico severo, a pesar de haber recibido toda la atención médica necesaria, incluidos los medicamentos y el tratamiento especializado, en la sala de cuidados intensivos del principal centro hospitalario de Santiago de Cuba.
¿Por qué algunas autoridades españolas y de la Unión Europea se apresuraron a condenar a Cuba sin intentar siquiera informarse sobre el tema? ¿Por qué usan, siempre y de antemano, la mentira cuando de Cuba se trata? ¿Por qué, además de mentir, censuran la verdad? ¿Por qué a la voz y la verdad de Cuba se le niega, sin ningún disimulo, el más mínimo espacio en los medios de comunicación internacional?
Se actúa con gran cinismo y doble rasero. ¿Qué calificativo le darían ellos a la brutalidad policial puesta de manifiesto en España y en la mayor parte de la "culta y civilizada Europa", muy recientemente, contra el movimiento de los "indignados"?
¿Quién se ha preocupado por la dramática situación de hacinamiento en las cárceles españolas que albergan a una población penal inmigrante muy alta, que sobrepasa el 35 % del total de reclusos en el país, según el último informe disponible del sindicato de prisiones ACAIP, fechado el 3 de abril del 2010? ¿Quién se ha preocupado por investigar el fallecimiento en julio del 2011, en el centro penitenciario de Teruel, en España, de Tohuami Hamdaoui, un preso común de origen marroquí, que perdió la vida tras una huelga de hambre voluntaria que duró varios meses? ¿Quién ha referido que el recluso se había declarado inocente?
¿Acaso ha perdido la memoria y la noción de la realidad el vocero chileno que nos calumnia cuando afirma que el difunto era un disidente político que se mantuvo 50 días en huelga de hambre? Debe conservar recuerdos de sus días de líder estudiantil vinculado a los militares golpistas de Pinochet que masacraron a su pueblo y extendieron la desaparición y la tortura a todo el Cono Sur mediante el "Plan Cóndor", pero no se le conocen declaraciones sobre la brutal represión contra los estudiantes que se manifiestan pacíficamente en defensa del derecho humano a la educación universal y gratuita. ¿Será de los que quisieron rebautizar en los libros escolares a la dictadura como régimen militar? ¿Habrá dicho algo sobre la represiva y arbitraria Ley Antiterrorista que se aplica a los mapuches de la huelga de hambre?
No podía faltar en esta campaña el gobierno de Estados Unidos, principal instigador de cualquier esfuerzo por desacreditar a Cuba, con el único propósito de justificar su política de hostilidad, subversión y bloqueo económico, político y mediático contra el pueblo cubano.
Impresiona la hipocresía de los voceros de Estados Unidos, país que ostenta un pobre récord en materia de derechos humanos, tanto dentro de su territorio como en el mundo. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha reconocido que en ese país ocurren a diario graves violaciones en materia de los derechos de la mujer, la trata de personas, la discriminación racial y contra minorías étnicas, las condiciones inhumanas en las prisiones, el desamparo de los reclusos, un patrón racial diferenciado y los frecuentes errores judiciales en la imposición de la pena de muerte, la ejecución de menores y enfermos mentales, los abusos del sistema de detención migratorio, las muertes en la militarizada frontera sur, los actos atroces contra la dignidad humana y los asesinatos de víctimas inocentes de la población civil por parte de efectivos del ejército estadounidense en Iraq, Afganistán, Paquistán y otros países, y las detenciones arbitrarias y torturas perpetuadas en el ilegal centro de detención de la Base Naval de Guantánamo que usurpa nuestro territorio.
Apenas se conoce en el mundo que en noviembre del 2011, en los Estados Unidos, tres personas murieron en medio de una huelga de hambre masiva de prisioneros en California. Según los testimonios de los presos alojados en las celdas contiguas, los guardias no les ofrecieron ninguna asistencia, e incluso deliberadamente ignoraron sus gritos de auxilio, a diferencia de su abusiva práctica de someter a los huelguistas a alimentación forzada.
Semanas antes, había sido ejecutado el afroamericano Troy Davis a pesar de la copiosa evidencia que demostraba el error judicial sin que la Casa Blanca ni el Departamento de Estado hicieran nada.
En los Estados Unidos, 90 prisioneros han sido ejecutados desde enero del 2010 hasta la actualidad, mientras que otros 3 222 reos esperan su ejecución en el corredor de la muerte. Su gobierno reprime asiduamente con brutalidad a quienes se atreven a denunciar la injusticia del sistema.
Este nuevo ataque contra nuestro país tiene una franca intención política que nada tiene que ver con una legítima preocupación por la vida de las cubanas y cubanos. Se fustiga con la complicidad de emporios financiero-mediáticos como el Grupo Prisa y el que administra la CNN en Español, en el mejor estilo de las mafias de Miami. Se acusa de manera irracional al gobierno de Cuba, al que se culpa, sin siquiera haber investigado mínimamente la realidad de los hechos. Se condena primero y se juzga, si acaso, después.
Es visible en este caso que ni las autoridades que se han referido con inmediatez y torpeza a este hecho, ni el aparato al servicio de la agresión mediática contra Cuba, se tomaron siquiera el trabajo de confirmar la información. Poco importa la verdad si lo que se pretende es fabricar artificialmente y vender una imagen falsa de supuestas violaciones flagrantes y sistemáticas de las libertades en Cuba que algún día justifique una intervención con el fin de "proteger a cubanos civiles indefensos".
Resulta evidente la intención de imponer una matriz de opinión diabólica, encaminada a mostrar un deterioro sensible de la situación de derechos humanos en Cuba, construir una supuesta "oposición victimizada que muere en las cárceles", donde incluso se le niega el acceso a los servicios de salud.
El mundo entero conoce la vocación humanista de nuestros médicos y personal de la salud, que no escatima esfuerzos ni los escasos recursos con que cuenta el país —en gran medida debido al criminal bloqueo que sufre nuestro pueblo desde hace más de 50 años— para salvar vidas y mejorar el estado de salud de su pueblo y de muchos otros en todos los confines de la Tierra.
Cuba cuenta con el respeto y la admiración de los pueblos y de muchos gobiernos que reconocen su obra social en la isla y en el mundo.
Los hechos hablan más que las palabras. Las campañas anticubanas no harán mella en la Revolución cubana ni en su pueblo, que continuará perfeccionando su socialismo.
La verdad de Cuba es la del país donde el ser humano es lo más valioso: una esperanza de vida al nacer de 77.9 años como promedio; una cobertura de salud gratuita para todo su pueblo; un índice de mortalidad infantil de 4.9 por cada mil nacidos vivos, cifra que supera los estándares norteamericanos y es la más baja en el continente, ligeramente inferior que la de Canadá; toda una población alfabetizada y con pleno acceso a todos los niveles de educación de manera gratuita; un 96% de participación en las elecciones generales del 2008, un proceso democrático de discusión de los lineamientos económicos y sociales, previo al VI Congreso del Partido.
La verdad de Cuba es la del país que ha llevado sus universidades y escuelas a los centros penitenciarios, en los que los reclusos fueron oportuna e imparcialmente juzgados, reciben salario igual por su trabajo y disponen de elevados niveles de atención médica sin distinción de raza, sexo, credo ni origen social.
Quedará otra vez demostrado que la mentira, por muchas veces que se la repita, no necesariamente se convierte en verdad, porque "un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más que un ejército".

VERDADES SILENCIADAS Y MENTIRAS AMPLIFICADAS SOBRE MUERTES DE PRESOS EN CUBA, ESTADOS UNIDOS Y ESPAÑA. (VIDEOS)



Informes poco difundidos sobre huelgas de hambre y muertes en prisión en Estados Unidos y España, así como la situación de los prisioneros de conciencia en el estado español son analizados en este video de Cubainformación,   en relación con la campaña mediática desatada contra Cuba alrededor de la muerte por razones de salud de Wilman Villar, autor de hechos de violencia contra una mujer y las autoridades que se ha intentado presentar como un disidente en huelga de hambre.
Añadimos además un video anterior de la misma fuente sobre el caso de un emigrante marroquí fallecido tras una prolongada huelga de hambre en julio de 2011 y otros similares, en comparación con el tratamiento informativo y político dado al del delincuente común cubano  Orlando Zapata Tamayo, cuya madre recientemente se fotografió en Miami con el terrorista Luis Posada Carriles.
 http://www.youtube.com/watch?v=_826dHgtQOw&feature=player_embedded#t=0shttp:/
 http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=l_OAT4Fh-oE





LA VERDAD EMPIEZA A APARECER TRAS MUERTE DE WILMAN VILLAR




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Certificado médico de la golpiza que recibió la esposa de Wilman Villar. Tomado del blog "La koladita"
Tímidamente, mientras algunos van  tratando de poner el parche antes de que salga el grano, la verdad comienza a aparecer en medio de la inundación mediática desatada tras el lamentable fallecimiento en un hospital de Santiago de Cuba del recluso Wilman Villar.
Un cable de AFP trata de encubrir en “fracturas ideológicas que dividen a miles de familias cubanas” el hecho de que el difunto fuera “denunciado por su suegra a la policía tras una pelea doméstica en julio de 2011″,  y ambiguamente ubica su incorporación “a las actividades disidentes a mediados de 2011″, cuando todos los medios habían situado antes el debut político de Villar a fines de octubre.
Lo que AFP llama “fractura ideológica” es denominado por blogueros cubanos, que dan el teléfono de la suegra de Villar como vía de verficación, “golpiza” y “pateadura”, y no dudo que pronto aparezcan testimonios que profundicen en esa dirección. Por si acaso, antes de que se caiga la historia, como ha sucedido otras veces, la televisora CNN daba tribuna a Yoani Sánchez -más célebre por sus relaciones con EE.UU. que por su lealtad a la verdad- para sacar partido político al lamentable deceso, apuntando contra las visitas a Cuba del Papa y de la presidenta brasileña Dilma Rouseff.
Como un buitre que al fin se topa con un añorado cadáver, Sánchez cree tener ahora la oportunidad que no le dio el retiro religioso en una iglesia de La Habana,  ni el derrumbe de un edificio por el que inventó, en la misma CNN, -apenas 24 horas antes del fallecimiento de Villar- un “colapso” inexistente en un importante hospital cubano. Pero no es esta persona  la única carroñera, los jefes de Yoani, en declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado difundidas en Miami, salieron en clave electoral a proclamar que el dinero seguirá  fluyendo para que los buitres continúen su siniestra labor: “Continuaremos apoyando, en las palabras del presidente ‘bolsas de libertad’ en Cuba, a través de visitas familiares de Cubano-Americanos, remesas, viajes con propósitos especiales y ayuda humanitaria a los disidentes y sus familiares”.
 Tomado de La Pupila Insomne

LOS CAMBIOS POLITICOS EN CUBA




 


Jesús Arboleya Cervera
Un criterio bastante extendido, es que las actuales reformas económicas en Cuba, no implican cambios políticos relevantes. Así lo afirma el gobierno norteamericano para negar su trascendencia, pero el propio discurso oficial cubano alimenta esta percepción, ya que con tal de enfatizar que no constituyen una negación del rumbo socialista del proceso, evade resaltar su inevitable impacto en la esfera política.
Sin embargo, ni la historia, ni lo que está aconteciendo, confirman esta aseveración. Desde su origen, el modelo económico socialista cubano ha estado más condicionado por exigencias políticas, que por estrategias económicas ortodoxas. Es cierto que siempre existe la posibilidad de escoger entre varias alternativas y a veces se acierta o fracasa por culpa  de la selección, pero estas opciones han estado particularmente constreñidas en el caso de Cuba.
El modelo estatista centralizado que ha regido, con más o menos rigor, la política económica cubana a lo largo de cincuenta años, estuvo condicionado por el bloqueo y otras formas de agresión de Estados Unidos; por la oposición al sistema de los principales propietarios del país y su vinculación con los grupos contrarrevolucionarios; por la emigración generalizada de gerentes y profesionales en los primeros años y por la posibilidad casi exclusiva de inserción económica que ofrecía el campo socialista, lo que inevitablemente llegó acompañada de sus propias condicionantes estructurales y políticas.
Hoy día se argumenta, muchas veces con razón, las consecuencias negativas que tuvo esta inserción para la economía cubana y se enfatiza la dependencia a estos mercados, sobre todo el soviético, así como el retraso del parque tecnológico adquirido. En realidad, se trató de una alternativa que ofrecía menores estándares de desarrollo que el mundo capitalista industrializado, la pregunta es si existían posibilidades mejores en las condiciones específicas cubanas, incluso si esa integración alguna vez ha sido realmente posible para los países pobres.
El modelo económico resultante de esta alianza constituyó, sobre todo, el fruto de una estrategia de supervivencia, lo que no niega la presencia de una pasión política que limitó la capacidad crítica e indujo al mito de la “irreversibilidad” del llamado socialismo real. A favor de los dirigentes cubanos, desde el Che hasta Fidel Castro, está el hecho de que, a pesar de esto, alertaron como pocos respecto a sus problemas y desviaciones.
No comparto el criterio del “fracaso absoluto” que muchos achacan a esta experiencia. Al margen de sus imperfecciones, hubo un crecimiento económico que superó los niveles de América Latina en su momento, generó un desarrollo humano relevante, así como mejoras en el nivel de vida e indicadores sociales que aún compiten con los mejores del mundo. Partiendo de sus premisas, se creó un modelo de vida que sirvió de sustento al consenso social y, por tanto, a las formas de hacer política, algunas veces también imperfectas, pero asumidas como legítimas por la mayoría de la población.
El problema es que ese modelo de vida resultó insostenible al desaparecer el mundo que le servía de asidero. El desmoronamiento del campo socialista europeo aceleró el proceso de globalización y lo configuró a partir de las premisas del neoliberalismo. Hoy día prácticamente no existe otro mercado que ese e incluso experiencias integradoras de otro tipo, como el ALBA, no pueden evadir sus influencias. El dilema para Cuba se traduce en cómo funcionar bajo estas reglas en las condiciones leoninas que impone el bloqueo y salvar, además, las metas socialistas que constituyen su naturaleza.
Se impone la construcción de un nuevo consenso social, lo que implica cambios políticos considerables y también conflictos para ser aplicados. Hay que transformar una mentalidad, como ha dicho el propio Raúl Castro, la cual no necesariamente era equivocada antes, sino que dejó de tener sustento en la nueva realidad. La burocracia, siempre nociva, se resiste a los cambios y tiene la capacidad para actuar contra ellos. Vale decir que no me refiero a la necesaria función administrativa y de gobierno, sino a un sector parasitario que, muchas veces sin conciencia de ello, se alimenta de superfluos mecanismos de control, generando mediocridad, oportunismo y corrupción, por lo que su eliminación constituye una batalla política que transciende las medidas puramente económicas.
Más importante aún, las reformas económicas en curso implican una relación distinta de los ciudadanos con el Estado. Se calcula que, en poco tiempo, el Estado dejará de ser el empleador de más de la mitad de los trabajadores del país y en las empresas estatales se imponen mecanismos más participativos de administración, toda vez que los trabajadores corren el riesgo de la gestión y dependerán directamente de sus resultados. La descentralización económica, asignando mayor protagonismo a las estructuras locales, obliga también a una mayor participación y fiscalización ciudadana de los gobiernos a estas instancias, para solo mencionar las repercusiones más evidentes y abarcadoras.
¿En qué medida es posible conciliar estos cambios con el propósito de continuar con el proyecto socialista?
Para empezar habría que ponerse de acuerdo respecto al concepto mismo de socialismo y asumir que no puede ser concebido como antes, lo que implica una profunda transformación ideológica, con consecuencias políticas inevitables.
Una de las trampas que puso el dogmatismo al marxismo, fue extender el criterio que el socialismo requería de un modelo único, estableciendo premisas inviolables para definir su naturaleza. Mientras que el capitalismo convivió siglos con el esclavismo y formas feudales de propiedad, algunas de ellas aún presentes en ciertos lugares, a partir de esta aproximación teórica, al socialismo se le negó el derecho a adecuarse a su realidad concreta y encaminar, desde base objetivas, la transformación de la sociedad.
Otra premisa marxista es que el socialismo está concebido para desarrollarse a escala mundial. Claro que existe la posibilidad, incluso la necesidad, del socialismo en un solo país y la historia lo ha confirmado, pero ello es el primer paso de un largo camino, como un recién nacido que tiene que aprender a vivir y desarrollar sus capacidades partiendo de su confrontación con la vida cotidiana.
Esa es la fase en que nos encontramos, el socialismo posible es aquel que asume al hombre y la mujer como sus prioridades y hace todo lo posible por satisfacer sus necesidades existenciales básicas; se plantea eliminar la explotación todo lo que sea posible; actúa contra la enajenación en todas sus formas y enaltece la dignidad y la solidaridad humana, todo lo cual condiciona los límites de la gestión capitalista en su propio seno y encamina al país hacia derroteros que no están determinados por la avaricia incontrolada. Mientras en Cuba no cambie esta doctrina habrá socialismo, a pesar de las transformaciones económicas y políticas que se impongan.
La verdad es que para triunfar en su propósito de “adecuarse”, Cuba está abocada a una “revolución dentro de la Revolución” y los cubanos que creemos posible avanzar en este camino, así como la izquierda en general, tenemos que aprender a defender nuestro “socialismo real”, sin el temor a la herejía de alejarnos de una utopía que los dogmáticos nos fabricaron demasiado utópica.
Está claro que estos no son los cambios que desea el gobierno norteamericano y por eso niega su existencia, pero ese es un problema de ellos. (Tomado de Progreso semanal)

ESPAÑA: ¿CARCELES O INFIERNO?




Omar Pérez Salomón
Cuando leí la noticia sobre declaraciones formuladas por la Vicepresidente del gobierno español del Partido Popular Soraya Sáenz y del Comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España, en relación con la muerte del recluso común cubano Wilman Villar Mendoza,  de inmediato me vino a la mente aquella célebre frase del apóstol de la independencia de Cuba, José Martí; “Quien ha sabido preservar su decoro, sabe lo que vale el ajeno, y lo respeta”, publicada en La América, Nueva York. en julio de 1884.
En aquella época, Martí se encontraba en los preparativos de la guerra necesaria contra el colonialismo español, que permitiría años después, desterrar por siempre el dominio de España sobre la mayor de las Antillas.
Quizás sea el colonialismo el móvil que mueve al actual gobierno español a criticar y cuestionar al gobierno cubano, y no respetar el decoro que caracteriza a la Revolución cubana desde sus inicios en 1868.
Pero tal conducta tiene su explicación. Quienes conforman el actual gobierno español se comportan como súbditos del imperio norteamericano, participando en campañas contra la isla sin ningún tipo de recato, en vez de ocuparse de resolver los serios problemas económicos, sociales y en el sistema penitenciario de ese país.
Según informe publicado en el sitio elmundo.es , España es el país de la Unión Europea con un mayor número de presos respecto a la población: 155 por 100.000 habitantes. En el 2010 Alfredo Calcedo-Barba, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, expresó que “en las prisiones hay entre tres y cuatro veces más enfermos mentales graves que en el conjunto del territorio nacional y que las circunstancias en las que se encuentran los afectados por patologías mentales en las cárceles españolas son lamentables”.
Y agregó, “en el origen del problema se encuentra la descoordinación entre administraciones. Los enfermos mentales que cometen delitos deben responder ante la justicia, pero también necesitan cuidados sanitarios. Y ahí es donde surgen las complicaciones, ya que el sistema penitenciario depende del Gobierno central, mientras que el sanitario corre a cargo de las autonomías. Por eso nadie invierte en esta cuestión; los responsables autonómicos y nacionales se pasan la ‘patata caliente’ unos a otros, y mientras los políticos discuten, España sigue contando únicamente con dos hospitales psiquiátricos penitenciarios (en Alicante y Sevilla), que siguen un modelo de hace 40 ó 50 años y se encuentran absolutamente desbordados”,
También el sitio digital Arborea comenta en su trabajo, ‘La indignante situación de las cárceles en España’, que “la cárcel no cumple su supuesto papel de reinserción (el 60% de las personas que pasan por prisión vuelve a ser encarcelado otra vez). Las vejaciones y abusos son constantes por parte de los carceleros, y también entre los presos, situación que se ve facilitada por la extrema jerarquización de la comunidad carcelaria, incluso entre los propios presos.
“En este mundo oscuro del que la sociedad civil poco o nada sabe ni quiere saber, el 60% de los presos son drogodependientes, y son carceleros quienes introducen la droga allí. De hecho en la cárcel es mucho más fácil conseguirla que fuera. Y la situación de enfermos graves es penosa (50% de los presos están en esta situación en mayor o menor medida) ya que no se excarcela a nadie con enfermedades terminales y la asistencia sanitaria es terriblemente deficiente, de modo que muchos mueren entre rejas sin el tratamiento adecuado, y por supuesto sin dignidad, como ratas. El 50% son analfabetos, y si hablamos de inmigrantes esta cifra sube al 80% (un 30% de los presos son extranjeros). Pero si analizamos de cerca el problema, nos daremos cuenta de que sumando drogodependientes, enfermos mentales e inmigrantes son en conjunto el 80% de los encarcelados, y también los colectivos más marginados de esta sociedad”.
Esta situación reportada en el 2009, se agrava en la actualidad con el incremento de la crisis económica en ese país. Me pregunto, ¿con qué moral el gobierno de España juzga y reprocha a la Revolución Cubana, que tanto ha hecho por su pueblo y el de otros países?. La respuesta está en Martí; cuando no hay decoro, no se sabe valorar el ajeno, y mucho menos se le respeta.

Tomado de La Pupila Insomne

CUANDO LA MUERTE SOLO ALIMENTA LA VORACIDAD DEL ENEMIGO




Miguel Fernández
De nada vale que un hombre, con razón o no, haya muerto. De nada vale que una familia sufra la pérdida de un ser querido. De nada vale que algunos no tengan frenos para incentivar la inmolación inútil en aras de conseguir sus propósitos.
Nuevamente se reabre la carpa y el circo enciende sus luces, mientras las fieras aúllan sedientas de sangre. Lo importante es tener “argumentos”, aunque los costos los paguen otros. Una máxima que ha imperado por más de medio de siglo de persistente enfrentamiento con el único fin de aniquilar a un pueblo.
Lo insólito es que conviertan a un delincuente común en patriota. Eso es tan vil como el mismo acto de empujarlo a un supuesto martirologio. Una irrespetuosa comparación de un abusador de mujeres que fue confinado en prisión por atentado y desacato, con los próceres que fundaron la Patria y los miles de hombres y mujeres puros que entregaron su vida en defensa de la soberanía isleña.
Aunque fuera cierta la pertenencia del  supuesto suicida a alguna de las agrupaciones opositoras que medran en la Isla, eso no lo  eleva a la categoría de patriota, cuando su conducta social estaba lejos de los derechos que presumiblemente decía defender. Los que ahora lo erigen como mártir, olvidan las marcas de los golpes que dejó en su esposa Maritza Pelegrino, acto por el que fue a parar a prisión. Pero se hacía vital reconvertirlo en luchador, patriota y demócrata.
Más que ira, da pena que importantes personalidades se incorporen ciegamente a la algarabía y silencien las verdaderas razones por las que este suicida fue a dar a prisión. El presidente de los Estados Unidos Barack Obama se pronunció asegurando que sus “pensamientos y oraciones están con la esposa, la familia y las amistades de Wilmar Villar, un joven y valiente defensor de los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba”, quizás sin darse cuenta que la violencia contra su esposa fue la razón de su encausamiento y que sus familiares, ni siquiera compartían sus actividades contra la estabilidad de su propia Patria.
También la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, hizo comentarios condenatorios sin buscar las verdaderas razones de esta amarga historia. No sorprende quien representa a un partido político de derecha que ha abogado por años por ver hundirse a la Revolución Cubana.
A ninguno de los grandes medios se les ha ocurrido buscar impresiones entre la población cubana, ni siquiera en el pequeño pueblo oriental de Contramaestre, lugar donde vivía y actuaba Villar Mendoza. Y no tengo dudas que esas opiniones serían intrascendentes y poco confiables para los propósitos de la campaña mediática que se teje contra Cuba.
Una vez más se demuestra que estos actos, por trágicos, no repercuten negativamente sobre la sociedad cubana, y al final, solo consiguen unir más al pueblo en torno a su Revolución. El pueblo, esa mayoría de obreros, estudiantes y profesionales que la contrarrevolución –dentro de la Isla o en las oficinas de Miami- llama turbas, jamás aceptarán presiones de quienes han apostado a matarlos por hambre.
*Periodista cubano residente en Miami

CANDIDO FABRE EN MIAMI: [[EL BARBARO SIGUE EN PIE (+VIDEO)




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Edmundo García
Cándido Fabré en la Tribuna Antimperialista José Martí de La Habana
El pasado año simpatizantes de Vigilia Mambisa acordaron piquetear a la cantante Haila porque descubrieron en Internet una foto suya junto al Comandante Fidel Castro. Un pequeño grupo protestó en el “Club Aché” de la calle 8, frente al restaurante Versailles, pero Haila dio su concierto a lleno completo y con transmisión directa al Capri, en La Habana. En Miami nos preguntábamos qué artista de Cuba podía volver a levantar los rencores políticos, cuando el público respondía al intercambio cultural, sin importarle ya la posición ideológica del invitado.
Pero en La Habana sucedió algo que en Miami se convirtió en chiste: “Menos Cándido Fabré, ya a Miami puede venir hasta el Conjunto de Espectáculos de las FAR”. Pasó que el 13 de agosto, día del cumpleaños de Fidel, el gran Fabré cerró el espectáculo “Serenata de la Fidelidad” en el Teatro Carlos Marx de Miramar con un son tremendo que repetía en su estribillo “Y el bárbaro sigue en pie”. No dijo quién era el bárbaro, pero puede imaginarse. Fabré pedía dejar el chisme porque en resumidas cuentas en Cuba manda “el que tiene que mandar”, y que los que no son de Raúl no son de Fidel, y los que no son de Fidel no son de Raúl. El video puede encontrarse fácilmente en You Tube. Se comentaba aquí que después de eso el mulato la tendría fea en Miami.
Me parece que se equivocaron. Porque Fabré se apareció el jueves pasado en un programa de televisión de Miami, donde fue recibido con grandes aplausos por el público y por su presentador. Cándido llegó al estudio para promocionar su concierto en el “Club Aché” de Miami, que es parte de una gira por ciudades de Estados Unidos. Dijo a su público que estaba muy contento de empezar el año así, que era como ir a jugar pelota y dar un jonrón en la primera vez al bate.
El antiguo líder de la Orquesta Original de Manzanillo, que en visita anterior tuvo que soportar averiguaciones casi acusatorias sobre su posición política en otro programa de otro canal de la televisión miamense, fue tratado ahora con respeto por colegas y admiradores. Fabré, que jamás ha intentado congraciarse con la derecha de Miami con declaraciones oportunistas, habló del orgullo que sentía porque cantantes como Celia Cruz y Willy Chirino hayan interpretado su música. Recordó los inicios de su carrera, comentó sobre su técnica para improvisar y de los recursos que empleaba para compensar una voz que calificó como no privilegiada y se expresó con sencillez e inteligencia cuando le preguntaron por la gran medalla de la Virgen de la Caridad del Cobre que llevaba en el pecho: “Soy creyente, no religioso. Los religiosos son los que saben mucho de eso. Yo solo creo.”
Ayer sábado 21 en el “Club Aché” de Miami, repleto y sin protesta, Cándido Fabré mostró que él también sigue en pie después de más de tres décadas haciendo buena música cubana y expresando libremente las cosas que en que realmente cree. Ese es su crédito; esa es la  garantía para quienes lo siguen, dentro y fuera de la isla, dentro y fuera de los escenarios.