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miércoles, 8 de febrero de 2012

SALA DE ENFERMEDADES CEREBROVASCULARES DE BAYAMO. EXPRESION DEL BUEN HACER




Por Teresa Armesto de los Rios

La sala de enfermedades cerebrovasculares del Hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes de Bayamo, es expresión del buen hacer en su más de un año de creada por el nivel de atención del equipo multidisciplinarlo que allí labora.

Médicos, enfermeras, fisioterapeutas, sicólogo, logopedas entre otras especialidades trabajan según las necesidades de los pacientes.

El doctor Alexis Suárez, Especialista de medicina interna y terapia intensiva aseguró que actualmente estas patologías son la tercera causa de muerte en Cuba y la primera de discapacidad,demencia y deterioro cognitivo en la tercera edad condicionado por el envejecimiento de la población cubana.

El galeno asegura que la permanencia en la sala garantiza poder seguir de cerca a los enfermos que en los tres primeros días de una isquemia cerebral que se dan las mayores complicaciones, así como ver la evolución para acometer la evolución y decidir el momento de rehabilitación según las secuelas

Orlando González, paciente del municipio de Jiguaní con 15 días de ingreso mostró los adelantos pues ya le rehabilitan para que camine y válida la atención recibida.

El pasado año fueron atendidos 271 pacientes logrando alta sobrevivencia, los galenos afirman que hay que modificar hábitos de alimentación e intensificar la práctica de ejercicios para llegar a más esperanza de vida pero con calidad.





CRISIS EMPUJA A DOMINICANOS A VIAJAR ILEGALMENTE A PUERTO RICO





 
STO28. SABANA DE LA MAR (REPÚBLICA DOMINICANA), 05/02/2012.- Varias personas observan hoy, domingo 5 de febrero de 2012, el operativo de rescate al naufragio de una frágil embarcación ocurrido la madrugada del sábado en las costas del noreste dominicano. Al menos 16 personas murieron cuando la embarcación pretendía alcanzar Puerto Rico con decenas de pasajeros irregulares. EFE/Orlando Barría Orlando Barría / EFE

NICANOR LEYBA

AFP

SANTO DOMINGO -- “La mamá de mis hijos me ataca para que le envíe dinero. Si no hay trabajo, ¿cómo lo consigo?”, dice Luis Cortorreal, sobreviviente del naufragio de la yola que partió el sábado de Dominicana hacia Puerto Rico con 70 balseros, un fenómeno que repuntó con la crisis económica.
Tras una caída en los últimos años del número de inmigrantes ilegales detenidos en las costas puertorriqueñas, desde 2010 las autoridades detectaron un alza del número de dominicanos que se lanzan a esta travesía hacia la vecina isla oriental, donde se estima viven indocumentados 130,000 de ellos.
Cortorreal, de 31 años y tres hijos, se dedica a pintar casas en su pueblo de El Limón del Yuna, en el nordeste dominicano, pero, según explica, desde hace un año no consigue trabajo y por esto se decidió a subirse a la ligera embarcación que zozobró el sábado con unas 70 personas a bordo.
Hasta ahora se contabilizaron 21 muertos y 19 sobrevivientes, mientras este martes continuaban las tareas de rescate.
Sus ocupantes, entre los que había diez mujeres, tenían entre 18 y 40 años y pagaron entre $780 y $1,038 por el pasaje a Puerto Rico.
“Lo que más me motivó fue mi hermano que está allá fuera” desde hace nueve años, y “la necesidad de mantener a mis hijos y darles lo mejor”, explica Cortorreal, que asegura que lo volvería a intentar si fuera en una embarcación más segura.
Los dominicanos que logran desembarcar clandestinamente en Puerto Rico, que tiene una condición de Estado libre asociado a Estados Unidos, aspiran a encontrar trabajo en las plantaciones agrícolas, la construcción o en labores domésticas y, con el tiempo, regularizar sus documentos.
Algunos pasan luego a territorio continental de Estados Unidos.
Según un censo oficial del 2010, los dominicanos en Puerto Rico son 68,000, mientras estimaciones de la Mesa Redonda Dominico-Americana, con sede en Washington, apuntan que sumando a los ilegales el número total se sitúa en 200,000, en un estado donde viven menos de cuatro millones de personas.
Aunque las condiciones en Puerto Rico ya no son tan propicias, con 207,000 desocupados en agosto del 2011, 16.4 por ciento de la población activa, también la situación económica de Dominicana, fuertemente dependiente de las remesas de los emigrantes y el turismo, se resintió con la crisis mundial.
La mayoría de la población (57 por ciento considera que en el país caribeño, donde viven 10 millones de personas, la situación es mala, según una encuesta de la firma Gallup de noviembre del 2011.
El estudio sostiene que la delincuencia y la inseguridad ciudadana constituyen “el principal problema que enfrentan los dominicanos”, seguido de la inflación y luego la escasez de fuentes de trabajo.
El Servicio de Guardacostas estadounidense da cuenta en su página web que en un año, entre octubre del 2010 y septiembre pasado, fueron interceptados 222 dominicanos interceptados que intentaban viajar a Puerto Rico, una cifra que fue prácticamente alcanzada (llegó a 200) en los últimos cuatro meses, entre octubre del 2011 y el 30 de enero del 2012.
Por su parte, la Marina de Guerra Dominicana interceptó a 1,227 personas que intentaban viajar a Puerto Rico en yolas en el conjunto de 2011. Esa cifra supone un repunte en relación al año anterior, pero dista aún mucho de la del período 2003-2004, cuando se detuvieron a 5,014 dominicanos en las costas puertorriqueñas, coincidiendo con una grave crisis económica en Dominicana que sumió en la pobreza a 1.5 millones de personas, según la ONU.