Seguidores

lunes, 12 de marzo de 2012

RONALD Y EL JAZZ: SUEÑO ETERNO





 Bayamo ha tenido a lo largo de su historia músicos de categoría que han engrandecido la ciudad colmándola de sonidos agradables.

Uno de ellos, muy joven aún, aunque no vio la luz cerca del río Bayamo, y sí en Manzanillo, desanda las calles de la ciudad Antorcha haciendo lo suyo en el difícil campo de la música.

Un día el papa que tomaba un baño en su casa, salió sorprendido al escuchar que alguien trataba de sacar sonidos de su clarinete de madera.

Lo que vio le llenó de alegría. Era su hijo que con tres años imitaba al padre en el uso de ese hermoso instrumento, que a la postre le abrió el sendero de la música.

Aquello fue la inspiración, pero no se decidió por aquel instrumento, sino por el piano con el que hoy se distingue dentro del grupo musical que dirige.

Con el paso del tiempo se vio en la escuela elemental de música de Bayamo y por ese mundo de la música alcanzó niveles que le permitieron ingresar en centros prestigiosos.

El Instituto Superior de Arte lo recibió y entonces inició de manera muy seria la relación con el piano, graduándose en Camaguey para felicidad de sus padres y amigos.

Todo lo que ha alcanzado se ha debido a su talento, haciendo del jazz su trinchera desde el Grupo que encabeza y que tiene grandes posibilidades de progresar.

Ronald Rivero Carbonell, se pasea por las notas musicales que sus manos le arrancan al piano, lo mismo interpretando el ritmo nacido en Nueva Orleáns que los auténticos de la Isla.

Ahora lo podemos ver y disfrutar en las noches del Piano Bar bayamés, en los jardines de la UNEAC y en otros escenarios, siempre sonriente compartiendo su alegría con el pueblo.